Sobre las opiniones de un premio Nobel

Ahora que tengo un poco de tiempo, me gustaría retomar el tema de la homeopatía con referencia a lo que opinó un amigo en un grupo de WhatsApp.
Pongo aquí el mensaje que colocó en la app:

“Bueno yo no soy homeópata, pero mi papá si y les quiero pasar comentarios de lo que el premio Nobel de medicina dice de la homeopatía… y que Yo soy testigo de la curación de muchísimos pacientes desahuciados , incluyendo un bebé prematuro con acta de defunción en medio de 4 doctores que se resistían a usar la homeopatía, pero cedieron al dar el caso por imposible. Si mi padre hoy con 78 años de edad sale a la fecha de ver pacientes a las 12 de la noche, y muchas veces hasta a las 4 am , y sus pacientes viajan de otros países para ser atendidos, y en cientos de años no deja de ser utilizada la homeopatía (siempre y cuando no sea un dr charlatan) es por que la gente se está curando. Y si estudian más a fondo descubren que todos los estudios que desacreditan la homeopatía tienen fallas metodológicas. En todos los casos les falta información clave del resultado de dichos pseudo estudios… sólo avanzan debido a intereses económicos, ya que siendo una medicina muy económica, no puede competir directamente… con gusto puedo ponerlos frente a un buen homeópata si tienen un anti homeópata suficientemente preparado para el tema… Saludos, y no estoy enojado, solo mejor informado por razones obvias…”

Y al final colocaba el artículo de un periódico que hablaba sobre las opiniones del virólogo francés laureado con el Nobel, Luc Montaigner, sobre un estudio (bastante anterior al articulo del periódico, lo leí hace unos 10 años) donde concluye que el agua en cierto ADN bacterial tiene memoria de electromagnetismo. He aquí el artículo:
http://www.elcorreodelsol.com/me-cuido-natural/el-premio-nobel-luc-montagnier-defiende-la-homeopatia

Dado que es un tema importante que del cual la gente común debería estar enterada de las diferentes posiciones, me atrevo a comentar sobre lo allí expresado. Dice una supuesta “Ley de la Asimetría de Brandolino” que “La cantidad de energía necesaria para refutar un argumento sin fundamento es de un orden de magnitud superior a la necesaria para crear dicho argumento”, por lo que pido paciencia para explicar mi opinión sobre los varios puntos que un párrafo tan pequeño obligó a extenderme, dada la complejidad de las ideas malencaminadas.

Para comenzar, me parece importante mencionar que los homeópatas suelen utilizar varias falacias de lógica argumental y fallos de razonamiento crítico. En el párrafo que nos comenta el autor del mensaje, hay varios y muy importantes. Es necesario primero mencionarlos y luego dar mi opinión con respecto a lo que dice Montagnier, el premio Nobel al que hace referencia, sobre sus investigaciones.

Primero. Falacia de autoridad o ad verecundiam,
(Nota: menciono los latinajos no para ser pedante, sino porque son conocidos yerros en la lógica agumental que es necesario saber de su existencia para de armar correctamente nuestras argumentaciones. Todos caemos constantemente en ellos. Son formas de no debatir puntualmente el argumento).
Creer que porque lo dice un premio Nobel es cierto lo que asevera es un error. Aún los premios Nobel se equivocan. Aún Einstein se equivocó varias veces. Al final coloco una liga para ver un artículo que habla sobre los patinazos que han dado los premiados con el Nobel. La ciencia no distingue entre titulados, premiados, connotados o legos. Se basa en evidencias y en estudios controlados falsables, que sea posible reproducir por cualquiera y que provengan de estudios revisados “por pares” (peer view) y publicados en medios de probada ética y aceptación por una comunidad de científicos sin otra motivación que el amor al conocimiento verificable o a la datación de hechos basados en evidencia. “La verdad es verdad dígala Agamenón o su porquero”. Dado que se sabe que los humanos (todos) somos proclives al error, a la mala interpretación (por sesgos cognitivos inevitables) y a posibles interpretaciones con interés manifiesto, el hombre invento la ciencia para no engañarse a si mismo. Ya hablaré del estudio en si, sin importar si fue premio Nobel o no. (por cierto, su premio fue por descubrir el virus del VIH, cosa que nada tiene que ver con la homeopatía. De hecho, la homeopatía considera que las enfermedades son causadas por miasmas,no por virus)

Segundo. Falacia ad populum. Es una falacia que implica responder a un argumento o a una afirmación refiriéndose a la supuesta opinión que de ello tiene la gente en general, en lugar de al argumento por sí mismo.
Este fallo argumental, suele reforzárse con anécdotas y opiniones personales a manera de testimonios. Que quede claro, las opiniones y las anécdotas (aún las vividas personalmente) no son prueba da nada. En el párrafo de mi amigo, se dice que los estudios que desacreditan la homeopatía tienen fallas metodológicas y a renglón seguido se opina que “la gente viaja de otros países” para tratarse con la homeopatía, como si eso fuera un argumento de mayor peso (y sin fallas metodológicas) que estudios publicados y que son motivo constante de reproducción en laboratorio y a la mano de cualquier interesado en repetirlos. Ya se mide con diferente vara. A lo que opina  “la gente” se le considera mejor argumento (!). La gente que opina que a ellos les funcionó la homeopatía, no sabe si fue  que debido a ella se curaron, ya que no hay manera de demostrar que lo hicieron por otro motivo. Lo siento, tampoco sirve para mucho decir que fueron varios los casos que se presenciaron en donde hasta “desahuciados” se curaron. Para eso son necesarios los estudios con variables controladas, a triple ciego y en cantidades de individuos que razonablemente lleven a colegir que los resultados son extrapolables a la población general.
Los poderosos Laboratorios Boiron, sacan el argumento falaz de “si la gente lo pide es porque se están curando”, evadiendo la explicación del como y el porqué.

Tercero. Falacia post hoc ergo propter hoc, que es una expresión latina que significa «si sucede después de esto, entonces, es a consecuencia de esto».
Es también llamada correlación coincidente o causalidad falsa. Es un tipo de falacia que afirma o asume que si un acontecimiento sucede después de otro, el segundo es consecuencia del primero.. En este caso, está mezclada con la falacia ad antiquitatem (también llamada apelación a la tradición) que consiste en afirmar que si algo se ha venido haciendo o creyendo desde antiguo, entonces es que está bien o es verdadero o está bien.
En este caso, cuando se dice que “en cientos de años no ha dejado de ser utilizada” se llega a la falsa conclusión de que por ese motivo debe ser cierto que cura. Es como si, por el contrario, la medicina moderna se defendiera diciendo que debe de ser cierta, porque es más actual. Las verdadera causas por las que funcionan o no la medicina y la homeopatía, están en su modelo teórico, en su sustancia activa.
Pero es que la homeopatía no solo está mal en su idea (no ha demostrado que sea hecho) de que lo similar cura lo similar, usando dosis pequeñas (tan pequeñas que son inexistentes, por lo que se apegaron a la idea de que el agua tiene memoria, y de ahí la mención al artículo sobre las opiniones de Luc Montagnier), está también equivocada en la misma concepción de la enfermedad, de la biología, del conocimiento de la química, de la física y de la cantidad enorme de enfermedades que surgen por causas diferentes y no son atribuibles a sustancias, por lo que no se pueden curar por “algo similar”.

Cuarto. La deducción equivocada de que los estudios que se hacen “para desacreditar” a la homeopatía (en realidad se hacen para saber si funciona o no), llegan a conclusiones equivocadas debido a cuestiones económicas,  “ya que siendo una medicina muy económica, no puede competir directamente” es falsa.
Este razonamiento gratuito (y además acusando a la ciencia de hacer justamente lo que hacen los laboratorios de “medicamentos” homeópatas, que gastan millonadas en lobbys de gobiernos y universidades europeas) es incorrecto por varios motivos.
La “medicina” homeópata es carísima, si nos ponemos a pensar que es el azúcar más caro del planeta. Que los laboratorios que la producen no pagan estudios de investigación ni proponen avances teóricos en su “conocimiento” de técnicas y procedimientos, ni de causa de enfermedades, ni de química orgánica, ni de virus, bacterias o genética. Gastos que sí hacen los laboratorios que fabrican medicamentos basados en los conocimientos y avances de la medicina actual. Si algo saben de medicina y funcionamiento del cuerpo los homeópatas, es debido a los avances de la verdadera medicina.

Quinto. Me quiero referir con respeto en este quinto sinsentido. Cuando opina que su papá “de 78 años sale a las 12 de la noche a una consulta” habla muy bien de la encomiable disposición y profesionalismo de su señor padre, pero no es indicativo de que tenga razón en su juicio sobre lo que aprendió desde joven. No es argumento para decir que la homeopatía funciona. Lo mismo se desvelaban y se dejaban la vida todos aquellos que cuidaban a los enfermos basados en sangrías con sanguijuelas o en mercurio para la sífilis. Ellos también creían fervientemente en esos métodos, y sus pacientes viajaban kilómetros para ser atenidos por ellos. Más de uno mejoró creyendo que lo hacía con sus procedimientos… pero estaban equivocados. Por cierto, el hecho mismo de lo salvaje de esas prácticas llevó a Hanemann a buscar otras ideas, desfortunadamente no había conocimientos suficientes para dar con el clavo.

Sexto. Cuando dice que los estudios que “desacreditan a la homeopatía tienen fallas metodológicas”, no creo que se refiera a aquellos efectuados por especialistas en protocolos de investigación, en laboratorios y clínicas profesionales, hechos por instituciones de credibilidad intachable, con grupos de control y hechos con participantes a “doble y triple ciego”, para evitar falsos positivos o manejo interesado de resultados y que después son enviados a terceros para que sean revisados. Insisto, estos estudios son hechos para ver si funciona, y en que grado, no para demostrar que no lo hace. La ciencia no tiene un resultado previo ni busca confirmar una idea previa. Y después, se hacen los llamados meta-estudios, que son un estudio de varios estudios debidamente sopesados como consistentes. El último, la séptima revisión Cochrane  ―pocos expertos contradirían la opinión generalizada de que las revisiones Cochrane constituyen los análisis independientes más concienzudos y esmerados del haber científico y cuya credibilidad no se compara a quienes hacen estudios partiendo del supuesto de que la homeopatía funciona, y cayendo, por supuesto, en el sesgo de confirmación ― volvió a llegar a conclusiones parecidas a los anteriores. La homeopatía no funciona como medicina.
Existe una norma básica al momento de exigir pruebas: La carga de la prueba (quien está obligado a probar algo) reside en quien hace una aseveración que va contra lo establecido. Y mientras más extraordinaria sea la aseveración, mayor lo definitivo de la demostración. La aseveración de que el agua cura, debe ser probada más allá de la duda razonable.
Lo que sí es evidente es que los “medicamentos” homeopáticos no hacen pruebas de eficiencia de curación, como los múltiples y carísimos que están obligados a hacer los medicamentos reales. Lo homeopáticos se conforman con indicar que “son seguros” (claro, no tienen problema con eso, son lactosa y azúcar,sin principio activo), no que curan.

Ahora, pasemos al artículo sobre Luc Montagnier

Tres cosas evidentes en el artículo de periódico que se mostró:
-Dice Montagnier que el agua en moléculas de ADN tiene una carga electromagnética obtenida anteriormente a su interacción con él, no que el agua en general actúe así con otras moléculas, de eso se cuida Luc de no extender el fenómeno que dice haber descubierto.

-Que quienes lo interpretan desde el punto de vista homeopático son los homeópatas,no él.

-Que él le da el beneficio de la duda a la homeopatía basado (otra vez la burra al trigo) en que mucha gente muchos años la ha usado, y que algo ha de tener, olvidando que es un científico y que no puede llegar a conclusiones así de supinas.

Desde que Luc publicó su estudio en 2009, muchos científicos pusieron en duda sus conclusiones. Él lo minimiza diciendo que las ideas nuevas son rechazadas sistemáticamente, olvidando que para que sea creíble su hallazgo, otros (cualquiera) pueden llegar al mismo resultado, claro está, con exámenes controlados. No importa que cientos de gentes digan que está mal, simplemente si las evidencias son concluyentes, sería creíble. Por el momento no lo es.
Pongo unas reflexiones que en 2009 surgieron en los medios científicos:

“Si bien no afecta necesariamente la validez del estudio, sus detalles de publicación plantean algunas preocupaciones. No fue publicado en una revista establecida y respetada. Apareció en el primer volumen, el segundo número de una nueva revista, Interdisciplinary Sciences-Computational Life Sciences. El artículo no está escrito en el formato científico habitual: carece de secciones separadas para Métodos, Resultados, etc. Hay numerosos errores tipográficos y de lenguaje que deberían haber sido detectados por cualquier corrector de pruebas, incluso si los “revisores pares” (peer review) los omitieron. El editor en jefe está en Shanghai, y cuatro de los otros editores están en varias ciudades chinas, mientras que los otros dos tienen sede en los Estados Unidos pero tienen nombres en chino. Montagnier está en el consejo editorial. Dice que es revisado por pares (peer review), pero la velocidad del proceso es [por lo menos] preocupante: el artículo de Montagnier fue recibido el 3 de enero de 2009, revisado el 5 de enero de 2009 y aceptado el 6 de enero de 2009.”   (!)
Seguidamente, la misma autora de esa reflexión, explica las inconsistencias que llevaron a las conclusiones de Montagnier. (ver enlace al final de estos comentarios).

Aún más, el hallazgo que dice haber realizado Montagnier con su investigación es contrario a lo que postula la incipiente y mal armada “teoría” o modelo con el que los homeópatas tratan de explicar el funcionamiento de su entelequia. He aquí tres motivos…

  1. Por filtración, pudieron determinar el tamaño de partícula de los componentes que se asociaron con resultados positivos. Hubo partículas de ADN presentes, en contraste con altas diluciones homeopáticas donde no quedan moléculas de la sustancia original.
  2. La homeopatía postula los efectos en la mayoría de las diluciones, con efectos crecientes a medida que las diluciones se hacen mayores. En este estudio, no hubo efectos a bajas diluciones. Hubo una serie de efectos positivos a altas diluciones, pero el tamaño del efecto no aumentó progresivamente a medida que la dilución aumentaba. En las diluciones más altas, el efecto desapareció.
  3. Hablan de estructuras de agua y formaciones de polímeros, pero reconocen que estas asociaciones parecen ser de muy corta duración. En este estudio, encontraron que los efectos duraron varias horas, a veces hasta 48 horas, pero no más. Los remedios homeopáticos no se administran horas después de su preparación. Supuestamente permanecen efectivos por largos períodos. La mayoría de los homeópatas dicen que los remedios homeopáticos no requieren fechas de vencimiento y se mantendrán vigentes indefinidamente siempre que se almacenen adecuadamente.

Pero es que aún cuando Montaigner tuviera razón en su descubrimiento, esto no es ninguna razón que explique que la homeopatía funcione (!) Eso es brincarse olímpicamente las trancas. Aún suponiendo (sin conceder) que el agua tuviera esa memoria, la homeopatía no ha exlicado con un modelo teórico (siquiera) como es que “cura”. Tampoco ha explicado como es que el agua pierde su memoria, o como se sabe que se parte de un agua sin otras memorias, al hacer un “medicamento”. Sencillamente no se puede distinguir físicamente una agua con memoria de una sustancia de una sin memoria o con memoria de varias sustancias. ¿Cómo escoge un laboratorio el agua “sin pecados memoriosos”?

De todos modos, los hallazgos in vitro por sí mismos no pueden validar la homeopatía, incluso si pudieran demostrar que el agua puede recordar qué moléculas se diluyeron. Todavía tendrían que demostrar que tal memoria se tradujo en efectos terapéuticos específicos sobre la fisiología humana. La homeopatía es un sistema de tratamiento clínico que solo puede validarse mediante ensayos clínicos in vivo. Los homeópatas que creen que el estudio de Montagnier apoya la homeopatía solo están demostrando su enorme capacidad de autoengaño.

Pero por supuesto no soy yo quien lo dice. Los aspectos técnico-científicos los pueden leer en este artículo que salió cuando Luc Montagnier publicó su investigación:

The Montagnier “Homeopathy” Study

sobre los patinazos de los Nobel:
https://medtempus.com/archives/los-patinazos-de-los-nobel-de-ciencia-i/
y
https://medtempus.com/archives/los-patinazos-de-los-nobel-de-ciencia-ii/

Un reciente artículo sobre homeopatía dando más luz sobre lo aquí mencionado.
https://elpais.com/elpais/2018/03/06/eps/1520330139_815845.html?id_externo_rsoc=TW_CC

Dejo unas preguntitas referidas al avance de la homeopatía, en 200 años, tecnológico, de conceptualización del método de curación, de resultados espectaculares o de estudios y descubrimientos en síntomas, en causas de enfermedades, en microbioogía, etc. (como sin duda los ha tenido la medicina):

Cuando se inventó la homeopatía ¿se conocían las bacterias y los virus?
¿Cambió en algo la homeopatía después de enterarse de esto?
¿Tuvo que ver con su descubrimiento?
Nada

¿Conocían que la gripe es causada por virus que cambian con el tiempo y hay infinidad de cepas potenciales?
¿Cambió en algo la homeopatía después de enterarse de esto?
¿Tuvo que ver con su descubrimiento?
Nada

¿Se sabía que el cáncer es en realidad muchas enfermedades diversas con múltiples causas y síntomas?
¿Cambió en algo la homeopatía después de enterarse de esto?
¿Tuvo que ver con su descubrimiento?
Nada

¿Conocía algo del DNA y su aporte genético en ciertas enfermedades?
¿Cambió en algo la homeopatía después de enterarse de esto?
Nada

¿Se sabía de la epigenética?
¿Cambió en algo la homeopatía después de enterarse de esto?
¿Tuvo que ver con su descubrimiento?
Nada

y así ad nauseam…