Opinar en la red

No quiero ser la voz que tenga la razón, quiero ser una voz racional aunque me equivoque, una voz que provenga de pensar racionalmente aunque me equivoque, una voz que haya dejado de lado la víscera, el prejuicio o la descalificación. Una voz que no busque indicar la paja en el ojo ajeno sino una que exprese un criterio propio después de revisar los propios errores. Quiero ser alguna voz de entre muchas que desenmascare el razonamiento deficiente, el bulo, el fraude, la mentira con dolo, la patraña o la conseja de abuela tomada como dogma de fe.
No quiero tomar partido conjurado en una realidad compleja llena de claroscuros en la que no se puede dar aval a alguien sólo porque pensó bien alguna vez en algún tema o demonizar a alguien sólo porque se equivocó una vez en alguna decisión.
Quiero ser una voz que cuando exprese una opinión antagónica se comprenda que habla de ideas no de personas.