25 libros de divulgación científica que devoré

Buena parte de mi tiempo como lector la he dedicado a libros que no son novelas, poemas, arte o literatura. Vamos, que en términos old fashion, no son “de humanidades”.
En ese apartado en el que coexisten libros sobre pensamiento racional, “la tercera vía” (un estado contemporáneo entre temas de humanidades combinados con temas de ciencia dura), tratados sobre temas específicos de mi interés, como astronomía, metatemas (modelos de comprensión desde fuera del sistema -si esto es posible-), inteligencia artificial, ajedrez, como no, música y cultura contemporánea, me parece importante mencionar en este “post” aquellos libros que considero que me ayudaron a tener una clara idea de donde nos encontramos como humanidad en lo que respecta a comprender lo que llamamos “realidad”.
Considero que la lectura de cualquiera de ellos es una ventana enorme a las capacidades del hombre para analizar su entorno de manera honesta, sabiendo que puede equivocar el camino, y que ha colocado metodologías para saber cuando se ha salido del camino. Feynman dijo que “la ciencia es lo que inventaron los humanos para no engañarse a si mismos”.
La lectura combinada de estos 25 libros (todos ellos de lectura deleitable, emocionante y motivadora) seguramente hará de cualquiera un hombre más capaz de comprender que no sabemos nada aún, y que el camino no reside en el abandono cómodo ante “lo que opinen los demás” o “está escrito que es de tal forma”, sino que con el interés de entender, surgen siempre nuevos conocimientos que nos acercan cada vez más a entendernos a nosotros mismos y a eso que por no tener más palabras, llamamos nuestro entorno existencial.
Por supuesto que no soy quién para decir que estos son los mejores, pero después de haber comparado muchos otros en el camino, llegué a la conclusión de que son necesarios para no caer en los callejones sin salida de las seudociencias, las charlatanerías, las filosofías trasnochadas o los espiritualismos bien intencionados pero pésimamente mal fundamentados.
Podría escribir una reseña de cada uno de ellos, pero sería agregar ruido innecesario a trabajos tan bien hechos. escojan cualquiera de ellos. No se arrepentirán…

 

 

 

 

Bertrand Russell
ABC de la Relatividad

 

 

 

 

 

Isaac Asimov
El Universo

 

 

 

 

 

Javier Castro
¿En que espacio vivimos?

Alberto C. de la Torre
Física cuántica para filo-sofos

 

 

 

 

Robert Oerter
La teoría de casi todo      


Leon Lederman
La partícula divina

Isaac Asimov
Introducción a la ciencia
Stephen Hawking
Historia del tiempo

Stephen Hawking
El universo en una cáscara de nuez

I

saac Asimov
Grandes ideas de la Ciencia

Harry Stine
El Hombre en las
fronteras del espacio

Douglas R. Hofstadter
Gödel, Escher Bach

 

Julieta Fierro
Las estrellas

Michael Guilen
Cinco ecuaciones que cambiaron el mundo

Douglas R. Hofstadter
Yo soy un extraño bucle

Jorge Flores Valdés
La gran ilusión
Las ondas gravitacionales

Michael White
Stephen Hawking
Una vida para
la ciencia

Allan Lightman
Sueños de Einstein

Robert Penrose
La mente nueva del emperador

Roger Penrose
El camino a la realidad

Russell, Stoenger y Coyne
Física, Filósofía y Teología

Bryan Cox
Why does E=MC2?

Dava Sobel
Un cielo pluscuan-
perfecto

José Altshuler
A propósito de Galileo

Clifford Pickover
Archimedes to Hawking

PostScriptum:
El listado anterior, desde luego no es exhaustivo. Baste decir que no incluí los libros de Carl Sagan, por considerar que son a los que todo el mundo se acerca cuando de divulgación del conocimiento científico se trata.
No obstante, recapacitando, pensé que no puedo dejar de mencionarlos para que, en el caso de que no los conozcan, puedan conseguirlos por nombre. He aquí los que son imperdibles de Sagan:
Los dragones del Edén: especulaciones sobre la evolución de la inteligencia humana (1977)
El cerebro de Broca: reflexiones sobre el apasionante mundo de la ciencia (1979)
Cosmos (1980)
Sombras de antepasados olvidados (con Ann Druyan) (1993)
El mundo y sus demonios: la ciencia como una luz en la oscuridad – Una defensa del método científico y del escepticismo frente a la superstición y la pseudociencia – (1995)
Miles de millones: pensamientos de vida y muerte en la antesala del milenio (1999)

Siluetas en Luna llena

Este espectacular video de la salida de la luna llena fue tomado por un astro-fotógrafo en Nueva Zelanda.
Les pongo el clip que aparece en la cuenta de Vimeo del autor.

Full Moon Silhouettes from Mark Gee on Vimeo.

Para que se pueda tomar una luna de ese tamaño en relación a las personas en el horizonte, la cámara se debe colocar a unos dos kilómetros de ellas, y acercar la toma con zoom hasta que la luna ocupe el encuadre. El telefoto permitirá que las personas salgan enfocadas y aparenten estar cercanas al fotógrafo. En realidad, las personas están viendo, desde su locación, a la luna del tamaño del grosor de su meñique.
Más explicación sobre esto en un artículo anterior en este blog dando click aquí

El siguiente texto aparece en APOD:
El lento ascenso de una luna casi llena sobre un horizonte despejado puede ser una vista impresionante. Una impresionante salida de la luna fue fotografiada a principios de 2013 sobre Mount Victoria Lookout en Wellington , Nueva Zelanda .

Con una planificación detallada , un astrofotógrafo trabajador colocó una cámara a unos dos kilómetros de distancia y la apuntó a través del mirador hacia donde la Luna seguramente pronto haría su debut nocturno. La secuencia, de disparo único, es sin editar y muestra en tiempo real – no es un time-lapse.

Personas en el mirador del monte Victoria pueden verse en silueta admirando el amanecer del satélite más grande de la Tierra.

Ver la salida de la luna no es difícil: sucede todos los días, aunque solo la mitad del tiempo por la noche. Cada día, la Luna sale unos cincuenta minutos más tarde que el día anterior, y la luna llena siempre sale al atardecer.

Vacunas y escepticismo

¿Somos conejillos de indias de los laboratorios farmacéuticos?

La diferencia entre el escepticismo científico (o racional) y el negacionismo está en que el escepticismo define su postura ante la evidencia científica y el negacionismo simplemente no cree en ella.
El verdadero meollo en el tema de la vacuna es que se plantea como asunto de opinión personal, y es un asunto de seguridad social.
En México no es obligatorio vacunarse.
Eso no quiere decir que quien no se vacune tiene o tendrá todas las prerrogativas de la gente vacunada.
Inscribirse a un club, por ej. si este tiene en sus estatutos que solo pueden ser miembros si están vacunados. Así puede ser que no se le permita la entrada a ciertos establecimientos o a trabajar en ciertas empresas. Y eso es porque también los vacunados tienen el derecho de sentirse protegidos.
Esto de ninguna manera es algo nuevo. Por ejemplo, no se puede inscribir un niño a la escuela primaria si no presenta su cartilla de vacunación (no hablo de la vacuna covid19). Hay países a los que no se permite la entrada si no tienes ciertas vacunas. Y eso era desde antes del covid19. Se tiene el derecho a no vacunarse, pero también se pierden ciertas prerrogativas. Francia, por ejemplo, no permite la entrada a bares o restoranes si no se presenta un certificado oficial de vacunación. Francia quiere proteger a todos sus ciudadanos. No obligarlos.
Por otro lado, como dije, el quid del asunto es que esto, en plena pandemia, es un tema de protección global, no sujeto a opiniones personales sino a reglamentos por el bien común. Así es como se toman decisiones durante guerras, durante eventos catastróficos o durante pandemias.
Así que cada vez es menos el espacio de libre decisión en lo que respecta a un comportamiento moral y ciudadano.
Sin embargo, en México se respeta la decisión entre vacunarse y no… por el momento, y en espera de que la situación no se torne aún más peligrosa.

Y dadas las consideraciones del peligro de la pandemia, y de las posibilidades de mutaciones del virus si no se detiene antes, y tomando en consideración las estadísticas actuales del comportamiento en salud de millones de vacunados que no presentan daños o efectos graves estadísticamente considerables, y que no hay pista alguna de que en un futuro se presente un daño en los vacunados (por ej. basados en años de pruebas de utilización de vehículos de ARN y de ADN modificados y que está demostrado que no puede entrar a los núcleos de las células y modificar el ADN) y a que las secuelas de gente que sufrió Covid19 son mucho mayores que las que se esperan con la vacuna a largo plazo, se decidió actuar de manera responsable en la autorización por emergencia de la utilización de las vacunas. Los peligros que causa el Covid a la población mundial son mayores que los estadísticamente bajos que pudieran (énfasis en pudieran) causar las vacunas a largo plazo. Cosa que día con día se ve más claro.

Voy a tratar de explicar eso de “la vacuna es experimental”.
De entrada, la palabra experimental es tomada por los “antivax” (sin ánimo de etiquetarlos peyorativamente con ese término) como algo malo. No lo es. Pero vamos por partes…
Para que una vacuna pueda gozar del status de autorizada, sin que sea por causa de emergencia, debe ser inoculada y observada durante períodos largos de tiempo en grupos multitudinarios de individuos. Esto es, que se necesita vacunar a enormes cantidades de gente puesto que solo haciendo eso se podrá observar su comportamiento en el tiempo y en campo real.
Así, todas las vacunas “autorizadas” por los institutos de salud de los gobiernos internacionales y que han cubierto sus fases de investigación, con la famosa etapa 3, han vacunado cientos de miles de individuos antes de obtener esa definición. Así ha sido el caso de la de influenza, o la del sarampión en sus modalidades modernas y así tuvo que ser inoculada la del polio. En decenas de miles y hasta centenares de miles.
Usar de manera despectiva el término “experimental” para tratar de connotar que es algo que es peligroso como si fuera una moneda en el aire, con resultado proco predecible o alta probabilidad de fallo es perverso, en unos casos y en otros ignorante. Pero ser ignorante no es cuestión de inteligencia, es cuestión de haber sido mal informado dolosamente o haber malentendido el concepto.
En el caso de las vacunas contra el Covid19, pasaron correctamente las primeras fases de investigación, que eran para probar su seguridad (con suficientes datos para confiar en que no tenían efectos peligrosos) y después su eficacia, su poder ante el virus.
Durante esta etapa la cantidad de estudios con grupos de control fueron aumentando en tamaño, hasta estar seguros de que eran eficaces. La tercera fase era sencillamente pasar a la inoculación de grandes grupos en campo. Dada la peligrosidad de la enfermedad y tomando en cuenta su calificativo de Pandemia, se decidió aplicarla a nivel global, por motivos de emergencia. Pero los controles para que no se convierta en una catástrofe fueron debidamente evaluados. De hecho los estudios previos indicaban una muy baja probabilidad de que se convirtiera en una tragedia. Por ejemplo, los protocolos de vigilancia toman en cuenta cualquier evento que sugiera mínimamente un caso de peligro causado por la vacuna y, aún sin pruebas de que esto es así, se detiene inmediatamente la inoculación, para comprobar que el problema es la vacuna. Así sucedió al inicio de la inoculación global con el famoso caso de las trombosis en algunos pacientes adultos mayores. La vacuna Astra Zeneca dejó de usarse hasta que estudios demostraron que no había evidencia de que la vacuna fuera la causante de esas muertes, y después se volviera a utilizar, y por cuestiones de seguridad, con vigilancia especial en adultos mayores.
Por otro lado, nada hay que indique un desarrollo anómalo en el organismo de los vacunados y que devenga a la larga en una salud comprometida. Nada.

Una vertiente de uso de la palabra “experimental” se centra en que algunos creen que la vacuna modificará nuestro ADN. Esto es un malentendido. El vehículo que se utiliza como “mensajero” da instrucciones para que el organismo “aprenda” a generar anticuepos específicos para ciertas proteínas que tiene el virus, ADN o ARN modificados para ser mensajeros no tiene capacidad de modificar nada del ADN. Quienes usan la palabra “experimental” para denotar que se está probando para ver si no hay efectos secundarios que modifiquen genéticamente el ADN de los inoculados, creen que usar esos vehículos tienen esos poderes. No es así. Se han estudiado por años esos vehículos y se conoce muy bien su comportamiento con las células del cuerpo humano. No poseen capacidad de entrar al núcleo de nuestras células (donde se encuentra nuestro ADN) por lo que es imposible que lo modifiquen. Lo que llevan son instrucciones básicas que despiertan un comportamiento que naturalmente puede usar nuestras células. Simplemente activan una respuesta de defensa natural que genera anticuerpos para una proteína específica que tiene el coronavirus, y que si no fuera por esa instrucción, nuestras células no lo generarían. Nada de modificaciones, solo despierta una alerta.
Ningún ADN (o ARN) puede modificar nuestro ADN simplemente inyectándolo en la sangre (o comiéndolo) y juntándolo con nuestras células. Comemos cantidades ingentes de ADN diariamente en verduras, por ej. y no cambiamos por eso. De hecho es una de las concepciones erróneas que tienen quienes se oponen a los alimentos transgénicos. Creen que el ADN de alimentos modificados genéticamente puede cambiar a nuestro organismo. Desafortunadamente falta mucha educación científica a nivel mundial.

Tres ligas con más información

https://quillette.com/2021/08/14/vexed-by-the-un-vaxxed/

https://twitter.com/rafaelsirera/status/1339825339086868480?s=20
y
https://theconversation.com/vacunas-de-arnm-un-mensaje-de-esperanza-152632

Desinformar como estrategia.

De Escila a Caribdis

Entre Escila y Caribdis y las sirenas mediáticas.

La atmósfera preelectoral en México está densa.
La estrategia de la “oposición”, que no existe como tal, sino una amalgama de afectados quejumbrosos sin planes o propuestas, es una receta recurrente no solo en México, sino en varios países. Lo que se ha dado en llamar Golpe Blando” en contraposición a “Golpe de estado”
Desafortunadamente está bajo guion de desestabilizadores profesionales.
Parece que lo que voy a decir es conspiranoico, así que quien lo lea, intente pensar cómo se han dado las cosas desde que quienes manejaban los hilos del entramado de corruptelas, reparto de prebendas y negocios, compadrazgo, toma de decisiones no democráticas y de franco desfalco de la nación están quedando sin su coto de poder.
Actualmente el guion (la receta, de manual) se aplica en España, con colores locales, y es la misma receta que en México, y así lo fue en Argentina, en Perú, en Colombia (con resultados desastrosos de momento) Bolivia , Brasil y Venezuela (con Guaidó). En varios de esos países, ese guion buscaba no solo desestabilizar al gobierno en turno, sino, de ser posible, quitarlo del gobierno.
El guion pasa por diferentes etapas (no necesariamente ordenadas, sino más bien sincrónicas), que son ejecutadas por organizaciones financiadas por grupos de poder económico (que entre otras cosas son dueños de medios) y por intereses extranjeros injerencistas y cada tema/clave tiene sus ejecutores.
Las claves/meta son

  • Crear en la población (específicamente en grupos que hayan sido afectados por alguna de las modificaciones de la administración en gobierno*) la idea de que todo está mal, y que empeora por culpa del gobierno.
  •  Denostar al supuesto líder (en el caso mexicano, AMLO) para que pierda credibilidad. Todo se vale. Es un naco, un ignorante, un desharrapado, un mentiroso, un déspota, un autoritario, un corrupto, no tiene clase, nos representa mal internacionalmente. Hasta llegar al insulto protervo. Todo con la intención de cosificar al personaje. Una cosa sin valía. Algo fácil de odiar.
  • Propagación de distorsiones, montajes, exageraciones, datos inexactos o sesgados, o directamente falsos. “Mancha, algo queda”
  • Maniobrar con supuestas ONG para darle un carácter de protesta civil o de “vigilancia” de la actuación del gobierno, pero que en realidad actúan como entes políticos y de presión partidaria (o simplemente desestabilizadora).
    Buena parte de esas ONGs son financiadas por capitales extranjeros.
  • Utilizar medios internacionales a través de articulistas pagados, para hacer creer que internacionalmente nos ven de tal o cual manera, citando al diario como si fuese la opinión del diario y no al articulista, con opinión independiente del diario que lo publica.
  • Cacería sin tregua de cualquier error de dicción, de ambigüedad en una oración, de lapsus mentis, de frase que pueda tomarse con diferente sentido. Sin dejar de lado los errores normales de cualquier humano.
  • Enardecimiento basado en la sensibilidad de la ciudadanía a temas de protección a la niñez o la salud. o sea, dirigidos a la respuesta visceral, no a la racional.
  • Culpar por las secuelas de vicios anteriores (y ocultos) de otras administraciones aduciendo que es tiempo suficiente para que se notaran cambios
  • Utilización de la ignorancia promedio para instaurar el miedo a un peligro nacional en forma de comunismo-socialismo bolivariano, proclive a regalar nuestros impuestos a gente que no trabaja y hasta incautar o expropiar propiedad privada “como Chávez”. En este mismo rubro, la propagación de la idea de que se está ante autoritarismo, uso faccioso del poder, gobierno dictatorial, y persecución política. En el caso mexicano, se lanzan bulos contradictorios como “el presidente maneja el INE”, “El presidente quiere desbaratar al INE”, o “el presidente maneja al poder judicial”, “el presidente ataca al poder judicial”, o se lanzan otros con carácter difamatorio “el presidente está contra las instituciones y la constitución”, “el presidente mete las manos en el proceso electoral” Esta última distorsionando una frase en la que, al alertar y acusar de delitos electorales a candidatos a gobernador, dijo que sí se metía, como lo puede hacer cualquier ciudadano, para denunciar un ilícito. En realidad, y en total contraste con lo que hacían gobiernos de quienes lanzan esas acusaciones, el actual gobierno no ha hecho uso de sus estructuras en beneficio de su partido para adulterar la voluntad de los ciudadanos.
  • Instaurar la idea de que el gobierno está en contra de los empresarios, generalizando y sin matices o separación entre grupos que están en contra de sus ideas.
  • Jamás (jamás) hablar en medios convencionales de ningún tipo de logro ya sea económico, de transparencia en la ejecución, de corte de corruptelas, de no endeudarse más de lo inevitable, de creación de infraestructura, de soporte a la población necesitada, de desmilitarización programada, de efectividad en la recaudación, de mejor manejo del presupuesto, de mejora en la impartición de salud y educación sin importar condición social, de la consigna de actuar conforme a derecho.
  • Creación sin tregua de mantras, memes, clips, caricaturas, con frases slogan para soltarse ante cualquier argumentación que refute la nota distorsionada, la noticia falsa o los datos cherry-picking. De tal manera que se utiliza una cascada de slogans y supuestos errores cometidos por el gobierno a desestabilizar sin que venga al caso en el tema que se está tratando. La técnica, que se usa también en debates es atacar, al que argumenta en contra, con una andanada de temas que por el tipo de medio en el que son soltados (en su mayor parte en twiter o en whatsapp, no se pueden contestar ni en tiempo ni espacio, dejando la sensación de que cómo no se refutan son ciertos. Los mantras son frases hechas desde “las medicinas de los niños con cáncer”, “el anillo al dedo”, “el video de Pío”, “los millones de la prima”, “el avión en rifa”, “los detentes contra el Covid”, “es que Bartlet”…Todos temas que han sido refutados hasta el cansancio, pero que se repiten como llevar un crucifijo a una batalla entre zombies.
    En este sentido, el meme o el chiste facilón, casi siempre ofensivo es un poderoso corrosivo porque es propagado con una supuesta intención jocosa, pero lleva el aguijón de la mentira, la descalificación o el intento de cosificar a un personaje. Siempre valiéndose de la falacia del “hombre de paja”.
  •  Desinformación profesional a través de granjas de bots para esparcir miles de veces en redes sociales miedo, la descalificación, la nota falsa, el video editado, las estadísticas trucadas, la percepción de que el país se hunde.
  •  Pago a grupos de choque, que van desde pseudo-anarquistas, feminazis, agitadores infiltrados en marchas pacíficas etc. Esta clave es ganar sí o sí. Si el gobierno actúa: “represores”, si no actúa “ineptos”.
  • Estridencia en declaraciones y puestas en escena “denunciando” teatralmente ante autoridades supuestos delitos.
  •  La minimización de los errores del pasado, aduciendo errores millonarios de la actual administración y el mantra de “robó más el pri” como si con esa frase se demostrara que el gobierno pone pretextos para no resolver problemas y de que ha habido suficiente tiempo para cambiar las cosas, esto es, poco más de dos años (también omitiendo que a quienes quieren regresar el poder son aquellos que prometieron que cambiarían las cosas e hicieron menos, durante sexenios completos). La clave es reducir la problemática a cuestiones hiper-simplificadas que supuestamente se pudieron haber compuesto en lapso corto de tiempo.
  • Denostación, denigración e insultos a quienes abiertamente profesan una simpatía con el gobierno, mezclando el clasismo más discriminatorio, la intolerancia más tóxica y la etiquetación de culpables por haber puesto al “peor gobierno de la historia” evidenciando una memoria selectiva que raya en la ceguera, y llamándoles imbéciles, iletrados, necios, nacos, zombies. No importa que con ello transparenten, al hacerlo, su profunda bajeza moral e intelectual, creyéndose superiores y confundiendo preparación escolar con inteligencia y sabiduría, y en última instancia, derecho de pensar diferente.

El problema con ese guion desestabilizador es que en sus etapas tardías logra imponer un estado de insatisfacción, desánimo y enardecimiento que anima a la violencia.
El tono de estridencia se puede notar en países como España (o la época de campaña de Trump y su política de desinformación durante su gobierno), en donde partidos de ultraderecha, como VOX, a base de enunciados abiertamente fascistas han logrado jalar a unos inconformes derechistas del PP que ahora se percibe como de centro (!), comparado con la ultra extrema posición de VOX. Tono que ya cobra sus efectos en el desgarre del tejido social.
Baste leer estas líneas de una tuitera española esta semana:

Hace algunos años hubo un juez en Córdoba que también era médico y filósofo y retrató en palabras lo que nos está sucediendo.
“La ignorancia conduce al miedo,
El miedo conduce al odio.
El odio conduce a la violencia.
Esta es la ecuación”
Averroes supo en el siglo XII definir el ciclo que hoy, vitaminado por los algoritmos y las redes sociales, está dinamitando desde dentro las democracias del mundo y la convivencia de sus sociedades. Lo que hemos vivido esta semana es una muestra más de nuestra mayor amenaza.
Esta situación está provocando una nueva división social entre aquellos que han interiorizado el odio como una forma de comunicación legítima y deseable y quienes nos horrorizamos al ver el estropicio que esto causa.
Y en el fondo de todo, la felicidad de las personas. Gente buena, radicalizada por las mentiras que han fabricado ante sus ojos una realidad deformada. Gente expuesta a las formas más festivas y mortíferas de inocular odio: los memes, los montajes humillantes directos al whatsapp
Odiar es, en determinados grupos, una conducta de integración social. Si no participas en el festival, eres un blando o no eres de los nuestros. Cuantos más memes y mensajes políticos recibas y compartas, más integrado estás.
Esto se va a llevar por delante mucho de lo que somos hoy: gente que ama la vida, deja vivir y siempre tiene una mano fuera del bolsillo por si alguien la necesita.
Tenemos ante nosotros la lucha o la derrota más decisiva en mucho tiempo.

La guerra de desinformación.

En el caso mexicano, estas claves se propagan más efectivamente entre ciertos grupos cautivos debido a que los medios tradicionales, radio, tv y prensa (RTP), son herramienta en manos de los grupos afectados por los cambios de paradigma. Por primera vez en la historia de México, el gobierno en turno tiene a los medios convencionales en contra. Varios motivos llevaron a esa desafortunada distorsión del papel del periodismo. Entre ellos, puedo mencionar algunos, como la utilización por regímenes anteriores de los “líderes de opinión”, bajo sueldos prebendas y privilegios, que denostaron durante años a la oposición y con información sesgada (y falsa en muchos casos) desinformaban a la ciudadanía. Ante este panorama, el actual gobierno decidió no utilizar a esos medios y recortar de forma sustantiva los patrocinios que tenían televisoras, periódicos y revistas y difusoras de radio, así como pagos individuales a comentaristas y líderes de opinión.
En su gran mayoría, los medios RTP actúan con diferentes estrategias para recuperar o para desestabilizar abiertamente al gobierno, aceptando capital de empresarios que se oponen a la actual administración, en unos casos, y en otros ejerciendo cierto nivel de chantaje para recuperar contratos o escribir y opinar “a modo”.
Ante esta situación tan novedosa, el gobierno instaura un canal de comunicación directo para dar a conocer avances de los que no se habla, o se habla sesgadamente en los medios tradicionales, en obra pública, mejoras sociales, lucha contra la corrupción, avances en recaudación y contra la evasión, cambios estructurales en manejo del presupuesto (por ej. en eliminación de fideicomisos), modificación de programas sociales, eliminación de figuras fiscales, como el modelo de outsourcing. Sin embargo, últimamente una buena parte de los comunicados por ese medio gubernamental, la llamada Conferencia Matutina, se utiliza para refutar distorsiones, bulos, fake news y en muchos casos como medio para ejercer un “derecho de réplica” que no tiene en RTP.
Un cambio fundamental en el actual modelo de comunicación, es el desarrollo de las redes sociales a través del internet. Estos nuevos canales de información han democratizado la opinión, llevando al ciudadano común un tipo de información que en tiempos no muy remotos se le escatimaba, se le ocultaba o se le disfrazaba según las necesidades del gobierno en funciones.
Esa forma de recibir noticias, a través de editoriales, columnas de opinión, noticiarios con comentaristas y “mesas de debate” generaron un tipo de receptor no participativo, cautivo, moldeable, con pocas posibilidades de reflexión debido a la pobreza y parcialidad de los datos que recibía, pero sobre todo, acostumbrado a creer a pie y juntillas en el comentarista favorito, en el politólogo con más carisma o en el periódico que por costumbre recibía, a través de generaciones, y que reforzaba su status clasemediero. Mismo público cautivo, preparado a nivel medio superior, pero profundamente bombardeado por la desinformación a través de los medios que estaba acostumbrado a rumiar y sobre los que nunca tuvo como opinar, si no era para encajar en el grupo social escalador que no tenía idea (o no le interesaba) de lo mal que estaba el México bronco.  (Para mayor detalle, escribí sobre eso aquí) Aquellos socio-económicamente menos favorecidos no tenían voz ni voto, ni había medios informativos dirigidos a ellos. Las noticias “para los que sabían”, siempre estaban patrocinadas por los autos que no se podrían comprar, los bancos en donde nunca colocarían su dinero, los productos que no estaban a su alcance.
Los politólogos se turnaban con los expertos en inversiones y las noticias de la bolsa se daban como si a todos los mexicanos les fuera de vida o muerte saber como estaba el Dow Jones o como había cerrado el índice Nikei.
Con este nuevo modelo de comunicación entre ciudadanos, los medios RTP no han sabido cómo acotar la información a la interpretación que les interesa, y son rebasados por las noticias que salen antes en redes que en medios informativos. Por ello la compra de bots y la desinformación vía redes es prioritaria para que el nuevo modelo de transmisión de noticias no sea efectivo. No parece que hayan podido contener esta andanada de comunicadores y periodistas independientes más capaces, por generación, de adaptar sus contenidos a las redes que los anquilosados medios RTP tratando de volverse digitales. Aún con la incipiente red de internet, que no llega a todos lados, la telefonía celular es una enorme vía para llegar hasta con los menos favorecidos socio-económicamente. Hay más obreros, albañiles, jornaleros, estudiantes, trabajadores con un celular que escuchas de programas que antes eran la única forma de medio enterarse de lo que ocurría en el país. Sin embargo, estos se enfrentan a un poder mediático con muchos más recursos económicos para compra de espacios en youtube, twiter, whatsapp  (es muy probable que los concesionarios de Tweter y FaceBook en México inclinen la balanza a grupos con intereses similares) y tienen mayor poder de producción profesional de contenidos en cápsulas, videos, o memes que los informadores independientes. Hasta el momento, el gobierno ha depositado una buena cantidad de su información en esos medios no profesionales, que gozan, en gran parte de la ciudadanía de mayor credibilidad ante desgastadas figuras comunicadoras o “politólogas” que han apoyado mercenariamente (y sabido como secreto a voces) a gobiernos corruptos.

¿Todo lo ha hecho bien la 4aT?
Es innegable que, como cualquier gobierno, el de la llamada transformación ha cometido errores. Enumeraré solo algunos que creo que en términos de lastre político no suman a la mejora del país y han comprometido el alcance de logros en la creación de un nuevo paradigma de la visión de país.
No trataré de comparar los errores que se cometieron en otros sexenios, simplemente hay que notar que, en su gran mayoría, esos errores del pasado eran ocultados o en el mejor de los casos presentados con parcialidad o con flagrantes e inescrupulosas faltas a la verdad. La percepción de caos actual (percepción de un segmento muy específico) cultivada con el guion que mencioné anteriormente, define en gran medida lo imposible que es hacer un comparativo. La comparación, si algún día se hace, será pasado un tiempo suficiente de valoración, si es que antes no desemboca en un deseado (por muchos suicidas) descarrilamiento.
Me referiré no a las pifias, errores humanos, malas decisiones o detalles puntuales, que son cometidos por cualquiera y de cualquier partido en el poder, sino a los que considero son estrategias, perspectivas o políticas que han afectado la confianza en el gobierno y que hubieran sido pulidas, estudiadas cuidadas y hasta evitadas. Esos errores son los que comentaré. No estoy hablando de visión ideológica, que para eso se tiene democracia y si se le da la oportunidad a una visión diferente de lo que se había votado o digamos, aceptado como elegido por las mayorías (o sea que también dejaré de lado las bizantinas polémicas con el tema de los fraudes electorales), pues hay que aceptar que durante seis años hay que actuar democráticamente y permitir que se desarrolle esa visión.

  • Comenzaré por lo que considero una estrategia que, si bien explica la intención de un cambio (una transformación), ensució innecesariamente la atmósfera y  se ha convertido en un impedimento para la negociación o la tolerancia. Me refiero a la narrativa de “conservadores contra liberales”, que escaló a la desafortunada frase “fifís contra chairos”.  Es un lastre para una transformación en la que todos serán afectados. Había otras narrativas para explicarlo, pero en el afán de que el concepto de neoliberalismo lo entendieran las clases más desamparadas, (no solo económicamente, sino culturalmente) se hiper-simplificó a nivel de libro de primaria de los 50s, y en la simplificación dañó a tirios y troyanos. Aún cuando el discurso es un teatro super-estructural, y que en la práctica el gobierno acepta y promueva la iniciativa privada, la libertad de expresión, la libre empresa y la aceptación y necesidad de inversionistas, en el discurso no ha dejado de ejemplificar el cambio con esa narrativa cuasimaniquea de buenos contra malos.
  • Otra estrategia más incómoda que errónea y pésimamente explicada han sido los recortes a rajatabla en presupuesto, programas sociales, fideicomisos y reglamentos fiscales. En este punto, el error es una total falta de capacidad de comunicación. Esto, aunado al mencionado guion desestabilizador no hace sino que la desinformación sea de dos vías: una criticando por fas y por nefas y otra sin explicar los beneficio que tendrían esos cambios por sus canales oficiales y por medio de campañas en redes. Ha faltado imaginación y oficio a la hora de comunicar decisiones.
  • Una  estrategia equivocada más es la concerniente al papel que juega la ciencia en la 4aT. Una estrategia que solo me explico por su cercanía con una izquierda pachamama, inocentona, pseudo-humanista y nacionalista (en un mundo global, donde lo nacionalista no debe ser tomado como  “una defensa a ultranza de la soberanía nacional amenazada por el imperio”  sino como una mística grupal, con cultura tradiciones y costumbres que conforman “lo mexicano” y que sirva de unión y hermandad entre Estados, a veces muy diferentes en culturas e idiosincrasia). Esa estrategia sobre el modo de entender a la ciencia como actividad encausada a resolver problemas socioeconómicos mexicanos, dándole un cariz ideológico,  es perniciosa, nociva y ajena a la verdadera razón de la existencia de la ciencia, que debe ser investigación pura.
    Una cosa es que, dados los conocimientos que se generan con la ciencia, la tecnología pueda encauzar proyectos que ayuden a la problemática nacional, pero nunca al revés. La ciencia no tiene ideología, y la cancelación de investigación de temas de ciencia pura, calificándolos de “ciencia neoliberal” es una tremenda barrabasada.
    Peor aún es que se consideren al mismo nivel que el método científico los llamados “saberes ancestrales”, que se actúe, por ejemplo, sin apego al consenso científico sobre transgénicos y organismos modificados genéticamente, aduciendo peligrosidad para el medio ambiente o que herbicidas probadamente eficaces y perfectamente seguros (bajo protocolos e instrucciones correctas, como cualquier herbicida) sean prohibidos “porque las trasnacionales quieren vendernos productos cancerígenos”, reduciendo con esa prohibición la capacidad de producción de los agricultores.
    O que se acepten como de igual valía las “medicinas tradicionales” y la herbolaria indígena que la medicina científica. Un paso atrás en el progreso del conocimiento y en el estancamiento de los grupos indígenas, a quienes hay que acercar al mundo moderno, respetando sus costumbres, pero brindándoles la oportunidad de gozar de las ventajas del conocimiento científico.
  • En paralelo a la cuestión científica tenemos a la cuestión cultural. Es un error favorecer  solo aquella cultura que sea “nacionalista” o que tenga claras raíces tradicionalistas o regionales. La batalla por salir de la “cortina de nopal” ya había sido ganada por los artistas plásticos de los 60s, quienes abrieron las vías de la cultura internacional a aquel mundo reducido a lo local que era la visión cultural de lo revolucionario nacionalista , que tuvo su razón de ser, pero que ya nos alejaba del concierto global. José Luis Cuevas lo explicaba así “Quiero en el arte de mi país anchas carreteras que nos lleven al resto del mundo, no pequeños caminos vecinales que conectan sólo aldeas”.  El arte es solo una de las aristas culturales, salir de la cortina del nopal permitió un México más contemporáneo y no uno que solo se viera el ombligo, Es un error asirse a una visión regionalista para basar en ello una transformación del país. Una transformación que no se puede quedar en lo político y que para ello tenga que sacrificar libertades culturales. Si bien no están coartadas o en peligro, esas libertades no gozan de igual soporte gubernamental y, al igual que los proyectos científicos de ciencia pura, son poco o nada apoyados.
    Bien haría la 4aT en remediar esa visión miope de lo cultural. De lo mucho que puede mejorar una verdadera utopía de transformación realizable.
  • Otro error de fondo, este no del todo imputable a la 4aT, pero sí a su dejadez en el tema, es el constante recurrir del partido MORENA a políticos que ante buena parte de la ciudadanía dieron mucho de qué hablar en el pasado y colocarlos sin tomar en cuenta a las bases.
    Debo decir que en este punto no hay partido que se salve. De hecho, son los que menos basura tienen en sus filas, si nos detenemos a ver en sus filas a nuevas generaciones de jóvenes comprometidos. Hay que decir que Morena es un Frankenstein ni mejor ni peor que los otros partidos, sin embargo hay mucha juventud con ideales que no se acerca ya a los partidos del pasado y han visto en MORENA una posibilidad. La sangre joven aún carece de experiencia, si bien esta menos maleada que los golden boys de los demás partidos, que en su mayoría son hijos de dinosaurios caciques y politicastros. Este tema es crucial para entender/aceptar que la política mexicana está pasando por un resquebrajamiento estructural de un modelo que ya reventó. Se nota un despertar de ciudadanía joven que se dedica a hacer periodismo, podcast, cine, negocios, empresas y actividad profesional con una nueva y vivificante mística. Por el momento esta nueva generación no tiene cabida en el agonizante mundo político de partidos e instituciones electorales incrustadas en el pasado. Desafortunadamente por ello no se acercan a la vida política, pero su visión es muy lozana y parece que encontrarán modos de surgir políticamente como opción verdaderamente ciudadana.
  • Me inclino a mencionar una estrategia más que puede ser tomada como equivocada, pero que tiene su lado correcto. Se trata de la Conferencia Matutina.
    Dos argumentos se sobreponen. Por un lado, la innegable capacidad de convocatoria que tiene AMLO con las clases desprotegidas históricamente y que conforman una buena parte de su capital, sumado a la necesidad factual de tener un canal nacional de réplica ante ataques claros de los medios RTTP y sus comentaristas más escuchados, además de marcar la agenda diaria en cuanto a temas.
    Por el otro lado, la presencia diaria (que no lo ha desgastado, como muchos esperaban) de un personaje que no es muy claro al comunicar, que usa frases desafortunadas, que carece del don de la elocuencia. Para el segmento ciudadano que ha sido inoculado con el odio al personaje, la aparición continua es insufrible a grados patológicos. Por supuesto ese segmento que no parece importarle a AMLO es el que nunca verá una mañanera completa y que piensa que todo lo que se informa o se comenta ahí es mentiras o autobombo. Sin embargo, se enterarán del tema tratado por medio de los medios RTP que sí o sí distorsionan, editan, interpretan y mutilan lo que ahí se le pregunta. Basta una revisión serena y comparativa de lo que se dice en la mañanera y lo que interpretan que dijo en los medios.
    Considero que es un error seguir alimentando a los instigadores (que por cierto son los que más preguntas hacen, bajo la línea editorial de cada medio), por más que exista un beneficio de transparencia y acercamiento con su auditorio meta y de dejar hacer, a tono con la libertad de prensa.
    A mi juicio, debería seguir la conferencia matutina con un vocero profesional que, sin disfrazar o mentir, esto es, actuando como se supone que lo hace AMLO, que fuese un profesional de la comunicación, ayudado por especialistas en el grupo de tomadores de decisiones de presidencia. Sin embargo esto acercaría a la crítica a decir que no da la cara o que actúa como los anteriores regímenes, saliendo solo a leer comunicados pre-escritos por profesionales. Hasta el momento, con todo y lo equivocado que me parece ha salido avante y ha obtenido aprobación mayoritaria.

Por el momento, la urgencia impuesta por las cercanísimas elecciones y la desesperación inocultable ante las encuestas que favorecen a Morena (aún en diarios abiertamente contrarios a la 4aT), han hecho que ese guion para Golpe Blando se recrudezca a niveles grotescos. Esos grupos antagonistas son tan osados que las mismas elecciones están pendiendo de un hilo, según declaraciones del Consejero Presidente del INE, Lorenzo Córdova, quien puso sobre la mesa la posibilidad de anulación de las elecciones por injerencia de la Presidencia de la República. Un aviso que preocupa en esta elección en donde la incipiente “oposición” -una burda alianza entre partidos que son supuestos enemigos acérrimos, no solo en  visión sino estatutariamente- se juega el control del presupuesto, abiertamente aceptado como “plan de campaña”.
Por el bien de todos, no caigamos en manipulaciones de ningún bando. Revisemos escépticamente lo que se quiere hacer pasar como estrategia para detener el “autoritarismo” y reflexionemos si no estaríamos ayudando a que el cambio de paradigma (por doloroso e incómodo que sea), se interrumpa y volvamos a las miserias políticas del pasado, regresando al poder a impresentables que, una vez recolocados, no actuarán en tu beneficio, sino en el de las corruptelas y reparto de privilegios de 80 años de pasado ignominioso.
¿Quieren que funcione el actual gobierno? No actúen como reventadores sino como proponedores. Busquen modos de influir que sean democráticos y con planes de mejora. No apuesten más al “tiremos a este payaso, cualquier cosa es mejor que eso”. Compórtense como el prójimo proactivo que necesitamos. Voten por quien les dé su regalada gana, pero no vayan a ciegas o manipulados.

Y sobre todo, no ayuden al reventamiento bajo guion profesional de desestabilización.
El país ya no lo aguanta.

Decidir entre lo malo y lo peor

La ensalada de opciones de candidatos a la gubernatura de Nuevo León es un ejemplo perfecto del estado de pudrición del sistema político mexicano. El hecho de que se esté escogiendo la fruta que se vea menos podrida, en lugar de tener una esperanza de mejora es lo mismo que pasa en toda  la República en términos de opciones políticas que se ofrecen a los ciudadanos. Mientras los partidos estén representados por los mismos personajes impresentables, o sus testaferros títeres, las cosas no van a cambiar en cuanto a protección de intereses económicos, de influyentismo empresarial de grupos o de una ayuna representatividad ciudadana. Cambiar esa mentalidad lleva tiempo y solo se soluciona si el ciudadano deja de entrar en el juego de la manipulación y la especulación como si fuera una pelea de gallos o una liguilla futbolera sin fijarse en lo fundamental. Los inexistentes “cómos” del cambio prometido. Todo es un gatopardismo de libro. Simular que todo cambia para que nada cambie.
De la caballada presentada en NL ninguno se salva. Es increíble que ningún partido pueda escoger a un candidato con inteligencia, con principios, con visión de estadista y con sensibilidad para cualquier estrato ciudadano y que la gente lo mire con confianza y le deposite su apoyo. Todos los candidatos deben favores, patrocinios, mañas anteriores, y se cuidan las espaldas entre ellos, fingiendo hacer guerra sucia para que al final sus grupos de apoyo los sostengan. La tamaleada está más evidente que en el box o la lucha libre. No importa cual quede, todo tiende a seguir igual, con los desgarrones normales entre grupos de poder, pero negociando una vez pasadas las elecciones.
Ni una luz en el camino.

Percepciones
En cuanto al golden boy del partido Movimiento Ciudadano, tristemente es un producto de branding digital, enfocado a nuevos votantes (que son muchos) y a un sector que está en contra absoluta de AMLO.
Clasista, mirrey, chabacano, pijo (no se trata de que sea mala persona o prepotente, sino con una visión moldeada por una idiosincracia de cuna y educación de clase) ‒jamás va a entender a la clase media para abajo, y no gobernaría para todos‒ falta de experiencia, visión simple de la realidad. Como todos, hace promesas de lo que el neoleonés quiere escuchar, dudosa preparación escolar (no es importante que tuviera o no títulos, sino mentir sobre ellos u obtenerlos de forma sucia). Su principal modo de ganar votos es estar en contra de AMLO y además le ayuda el que los demás candidatos contendientes son unos impresentables. Basándome en su participación en el senado, en donde más de uno se lo chamaqueó respondiendo a sus intervenciones (que en realidad solo eran para fotos de campaña), se deduce que está sumamente verde como para aguantar al coyotaje profesional de su oposición, incluida, pero no solamente la 4aT. Quienes piensan que será “contrapeso” a las ideas del actual gobierno federal, olvidan que no se trata de estar en contra de todo lo que represente a MORENA, sino que el arte de la política es la negociación. No el encontronazo estéril entre trenes, sino la criba de lo que es viable, lo que abona en mejoras y lo que es perfectible. Dada su bisoñez seguramente gobernaría, como Medina, manejado a control remoto. No especularé sobre sus patrocinios de carteles non gratos… solo me preocupa bastante quién será quien termine con el control de mando de ese dron inexperto.

En cuanto a la candidata por MORENA, más de lo mismo, solo que ahora con bandera de un partido que no ha tenido una base importante de militantes o de meros votantes en el Estado de Nuevo León. El cóctel podría funcionar para el partido que apoyó a AMLO. Parece ser una buena táctica salir a abrazar las estrategias del actual gobierno federal y obtener votos de esos simpatizantes ya que una buena cantidad de votantes están a favor de la 4aT, pero no lo pueden expresar en las redes o en el día a día, dada la atmósfera de linchamiento que se tiene en el estado, ‒baste mencionar que “chairo” o “pejezombie”, son los adjetivos más decentes para referirse a ellos, pasando por insultos o por acusaciones de ser unos pendejos que no saben nada o que “tienen la culpa de que un dictador esté gobernando”‒ por lo que será una buena toma de muestras sobre el verdadero potencial que tiene la 4aT en el estado. Clara Luz es a todas luces (pun intended) otro dron. No tiene una opinión propia, sino un script dictado por el partido y por su marido. A diferencia de Samuel, con ella podemos estar seguros de quién maneja el control. Seguramente no llegará a la gubernatura, pero será interesante ver hasta donde llega la molestia (o hasta donde se permite que se exprese esa molestia) de la ciudadanía de cualquier estrato social con los partidos PRI ,PAN Y PRD y que no ve con malos ojos lo logrado por la 4aT.

Con respecto a los candidatos del PAN y del PRI, la percepción que generan ambos ha sido la proverbial falta de confianza, el consabido tejemaneje de cochupos, influyentismo, abuso de poder y falta absoluta de preocupación por la ciudadanía, a la que ven como mero capital político, comprada o cooptada por sindicatos, por voto corporativo o por promesas que gobierno tras gobierno se hacen a comunidades pobres con populismo y despensas. Su principal déficit de confianza proviene de las veces que han estado en el poder sus partidos sin resolver lo que ahora vuelven a prometer. Ya la andanada de guerra sucia con la que unos y otros se enlodan y de la que salen a relucir secretos a voces solo sirve como listado de los temas en donde han tropezado. Tanto Adrián de la Garza como Fernando Larrazábal tienen el defectito de pertenecer a las cloacas políticas. Tratar de hacer un candidato creíble basado en bravuconerías y un machismo alfa de quinta no ayuda a formar el golem que gobernaría con mano dura y con visión de estadista a un Nuevo León moderno que requiere que la ciudadanía confíe en sus administradores y que se avance en términos sociales y económicos. Ambos candidatos de los partidos hegemónicos del pasado están infectados de pasado político y de favores a deber, espaldas que cubrir y negocios que favorecer.
Es triste ver cómo una vez más las pláticas de cantina (ahora en pandemia son en whatsapp) tratan de pronosticar quién será el que gane la contienda, como aquellos tiempos donde en la presidencial se opinaba quién sería “el tapado”. De planes sociales, económicos o de modos de proceder… nada.
De gente capaz o capacitada, no para la maña, sino para la administración pública… nada.

Algún modo habrá para hacer ver a los partidos esta sensación ciudadana de insatisfacción, de incertidumbre (en muchos casos de certidumbre de que la cosa va mal), esta frustrante desesperanza que surge de no ser tomados en cuenta. De ser utilizados, manipulados por redes y medios, por opinólogos pagados, por pseudo-gurús politólogos que lo que hacen son artículos de opinión donde todo son chismes y especulaciones, caricaturas, chistoretes o poemuchos. Pero nunca de como puede hacer la ciudadanía para cambiar la rutina malévola, como educar en derechos, en procedimientos de queja ciudadana, en como formar plataformas de información basadas en derecho, en reglamentación en como ejercitar ciudadanía. En parte, el INE debería estar dando cursos sobre todo eso. no solo como aval o supuesto árbitro “neutral” sino como educador de normas y derechos ciudadanos. De como evitar caer en el engaño, no solo poniendo multas sino explicando a la ciudadanía de qué mañas se valen partidos y candidatos para que la gente entre en ese circo de barrio de quinta que son las elecciones de cualquier representante ciudadano.
Todo está puesto para la escenografía, nada es claro, prístino y transparente, todo está pensado para la interpretación torcida del reglamento, para la desinformación dolosa sin castigo, para la falta de educación del ciudadano a la que el INE está comprometido en sus estatutos. No basta dejar que los partidos informen o convenzan, sino que existan instancias gubernamentales de educación ciudadana para saber exigir a los partidos y tener voz y voto en las decisiones de candidaturas. Que la militancia tenga métodos para incidir en esas decisiones, hoy por hoy tomadas cupularmente. Ya se vio que las candidaturas independientes son pobres contendientes si les falta poder de convocatoria, presupuesto y modo de asegurarse una masa crítica de votantes.
Y la ciudadanía durmiendo el sueño de los justos, en la cómoda apatía o enardecida y cooptada por medios y la sarta de desinformadores profesionales.

¿Por qué hay tantos muertos por Covid en México?

¿Todo es achacable a “un mal manejo de la pandemia por el gobierno”?

Como todos los gobiernos en todos los países, ha habido aciertos y errores sobre los que se fue aprendiendo. Las determinantes socio-económicas y la condición de desigualdad en la población han sido punto de partida.
Dejando de lado las visiones inocentes que suponen que cerrando fronteras, confinando antes de lo que se hizo, “sacando más pruebas”, o proveyendo ayuda económica a negocios y empresas (sin explicar de donde saldrían los medios, o abandonándose a un endeudamiento suicida), la realidad de la pandemia es que no existe cura o tratamiento y los contagios solo se detendrían momentáneamente constriñendo al país a un paro de actividades generalizado (imposible por otro lado, dadas las condiciones de una población que en su enorme mayoría viven “al día”) y que, como se ha visto en otros países, solo funciona con disciplina férrea y durante etapas y cuyos rebrotes terminan por permear contagios más temprano que tarde. Las masas no se pueden pastorear. Todo lo anterior sin tomar en cuenta que sectores con alto poder de liderazgo tienen ideas absolutamente reacias al confinamiento, y se dedican , en cualquier país, a minar los esfuerzos de los gobiernos que insisten en la reclusión y las medidas de contención mínimamente realizables.

Sin embargo hay que tomar en cuenta, sí o sí, las siguientes causales que en nuestro país han desencadenado un número elevado de fallecimientos:

Por qué hay tantos muertos por covid en México.

1. Por irresponsabilidad e ignorancia de la gente.

2. Por la obesidad, diabetes y otras comorbilidades.

3. Porque los gobiernos anteriores deconstruyeron un sistema de salud que ya era insuficiente e ineficiente.

4. Porque no hay suficientes médicos especialistas, ni protocolos que tengan una suficiente certidumbre de eficacia para tratar a los enfermos de covid19.

5. Porque en el tema de la pandemia los partidos políticos, en estos momentos críticos y de emergencia nacional, en vez de cerrar filas como parte de una comunidad nacional que es  afectada en su totalidad sin importar filiaciones o ideologías, han preferido politizarlo y llevar agua para cada uno de sus molinos. Es imperdonable la ceguera que nos está afectando a todos.

En este tema de salud (como en el de una conflagración) el bien común debe privar por sobre ideologías y los partidos deberían de apoyar una estrategia única que se sienta asentada en decisiones científicas y mostrar unión. Todos los demás temas de gobierno deben tratarse en otra esfera, en esta es mandatorio que todos tengamos un mismo rumbo. Constitucionalmente es la SSA la que debe llevar la batuta, y los partidos, aún con diferencias de visión, están obligados no solo a acatar sino a apoyar a esa instancia para salir del hoyo TODOS.

6. Por otro lado, cada estado en la república tiene tamaño y población en muchos casos similar a la de un país entero y cada estado tiene su propia Secretaría de Salud y sus estrategias, y cada uno intenta controlar la movilidad de las personas, orillado por condiciones particulares como la geografía, la densidad poblacional, la cultura, la alimentación, la economía doméstica, el transporte, las presiones de empresarios, las fake news, los medios mal-informando, la estúpida guerra sucia entre oposición y gobierno, polarizando en un tema que debería ser tratado como prioritario, la mentalidad que tiene el pueblo de que el gobierno los tiene que salvar, la comodidad de buscar culpables, los vendedores de humo, pseudociencia, remedios milagro y dióxido de cloro y otros que alejan de la prevención correcta, el rio revuelto para obtener ventaja política, la poca comprensión de como se calcula el índice de mortandad comparando sistemas y países con diferentes técnicas y tamaños de población y sobre todo a la dejadez innata (no la tildaré de estupidez, pero es muy cercano el calificativo) de nuestra especie _en términos de cantidad de gente_ comparada con la poca cantidad de genios, profesionales inteligentes y proactivos.

7. Por la increíble tergiversación de la verdad (dolosa unas veces y mercantilista del morbo en otras) de los medios tradicionales que en lugar de ayudar a transmitir buena información y propagar conductas, explicar reglamentos y contagiar a la gente de responsabilidad, se dedican a buscar errores, a criticar, a sesgar lo que dice la SSA, a contar muertos, además de crear notas sensacionalistas amarillistas y “clicbaits”.
No es temerario decir que miles de muertes se deben a ese desfachatado y suicida manejo de la información en medios tradicionales. Eso, que en mucho forma parte de una evidente guerra sucia, ha contribuido de manera sustancial, repito, sustancial, a que la gente no haga caso, o esté en contra de lo que trata de decir la autoridad -local o federal- o a predisponer a la duda, a la incertidumbre, al malestar enardecido o a la dejadez.

En este punto yo acuso a medios tradicionales y a “politólogos” y conductores de noticieros (que no periodistas), junto con columnistas cuyo sesgo es inocultable, de tener las manos sucias no de virus sino de muerte de compatriotas.
Si en un momento vieron mensajes ambiguos o confusos de las autoridades, en lugar de ayudar a clarificar se tornaron en buscadores de errores sin propuestas de mejora, en reproductores de memes, fake news, distorsiones de conceptos y numeralia. Espantando más que explicando, azuzando más que apoyando, presentando amarillismo en lugar de promover unidad, solidaridad y restañamiento del tejido social. Ha sido el peor manejo de información de la historia moderna del país.
Ya de los que propagan sin mediar juicio crítico y son carne de cañón de bulos y fake news lo dejamos como fango pegajoso que sirve para ahondar más la confusión, el odio y el enardecimiento.

 

 

Nota: El icono del sars cov está tomado de Fundación 10.

La Grosse Fuge op 133 en Si bemol, de Ludwig Van Beethoven

Ludwig van Beethoven conducting with baton – by Katzaroff . German composer 17 December 1770- 26 March 1827

Beethoven no solo fue “el último de los clásicos y el primero de los románticos” sino que vislumbró como ningún otro la música como sería entendida uno o dos siglos más adelante.
De su Grosse Fuge, cuando se le mencionó que había causado el rechazo general, Ludwig respondió «No importa, no la compuse para ellos, sino para el futuro».
Por su estructura rítmica y su complejidad melódica, la 133 es una pieza que pudo ser compuesta por músicos considerados modernos, como Shostakovich, Bela Bartok o ya en términos más modernos, por músicos de Heavy Metal.  En la época de Beethoven la intrincada pero inteligente labor contrapuntística,  que mezclando cuatro voces, era acentuada por un cambio de ritmos,  en su conjunto sonoro dejaba perplejos al público de ese entonces, que opinaban que era como tratar de entender chino.
La pieza al principio formaba parte de una suite con varios movimientos, pero la fuga era totalmente diferente a las otras partes de la obra. Fue un acierto haberla separado como una pieza sola, aconsejado por su editor.  La Grosse Fuge es una obra que se sostiene por si sola y tiene el calado de las grandes composiciones de la historia, aunque sus coetáneos no estuvieran preparados para comprenderla.

Karl Holz, el confidente de los últimos años de Beethoven y violinista del cuarteto que estrenó la obra, le dio a Beethoven la noticia de que la audiencia entusiasmada había pedido “encores” de dos movimientos medios. Beethoven, enfurecido, gruñó: “¿Y por qué no pidieron como encore la fuga? ¡Solo esa debería haberse repetido! ¡Asnos! ¡Ganado!”

Ya en el siglo xx los genios musicales, compositores e interpretes opinaban maravillas de la obra:

“Ahora, a los 80 años, he encontrado una nueva alegría en Beethoven. La Gran Fuga, por ejemplo, ahora me parece el milagro más perfecto en la música … También es la pieza musical más absolutamente contemporánea que conozco, y contemporánea para siempre. … Apenas marcada de nacimiento en su época, la Gran Fuga es, solo en ritmo, más sutil que cualquier música de mi propio siglo … Me encanta más allá de todo “.
– Igor Stravinsky

“Para mí, la Grosse Fuge no solo es la obra más grandiosa que jamás haya escrito Beethoven, sino también la pieza más asombrosa de la literatura musical”.
– Glenn Gould-

Como una buena parte de la música culta, se necesita escuchar la pieza varias veces para ir entendiendo sus diálogos internos, sus diferentes voces y caracteres expresivos y sobre todo su talentosísima forma de combinar sonidos, tiempos y emociones en un continuo dinámico.
He seleccionado algunas interpretaciones que muestran su riqueza creativa y su profunda solidez intelectual, en diferentes arreglos y modos de comprenderla.

Espero que esta muestra de diversos modos de expresarla les permita entenderla y gozarla en su totalidad.

En su versión para cuarteto de cuerdas.
Beethoven: Große Fuge // MEREL QUARTET

Interpretado por The Alexander String Quartet, acompañado de una partitura gráfica animada por el musicólogo y experto en sistemas Stephen Malinowski .
Una forma agradable para ir comprendiendo la complejidad de la obra.

Una explicación de cómo resolvió la animación se puede encontrar aquí:
http://www.musanim.com/GrosseFuge/GrosseFugeViewersGuide.pdf

Una impactante versión para orquesta sinfónica, con la famosa orquesta Philharmonia. 1956 dirigida por Otto Klemperer:

Una deliciosa rendición en arreglo para piano a cuatro manos por el duo Kota

En mi opinión, hablando de música de contrapunto, La Grosse Fuge beethoveniana, junto con el Ricercar a 6 voces, de Johan Sebastian Bach, son las dos obras más importantes del arte de la fuga. (https://www.youtube.com/watch?v=KYouXtuk0T8)
Sobre esa obra bachiana hablaremos después.

Post Script 1
Me parece, en la intención de toda la pieza, que el Concerto Grosso No. 1 pour cordes et piano obligato,  de Ernest Bloch, es hermano de sangre, sobre todo su Preludio (1) y su Fuga (4).
https://youtu.be/0IX46ph9qok

Post Script 2
Para evidenciar aún más el carácter contemporáneo de la fuga beethoveniana, coloco dos versiones para instrumentos de rock (2 guitarras, teclados y bajo, todos en sonido electrónico) Una de ellas muestra una visualización de las cuatro voces de la fuga y la segunda, con mejor calidad de sonido, agrega una batería.
Copio lo que explicó el autor de estas versiones:
Boilerplate: estas pistas fueron creadas para mi propio uso para comprender mejor las obras clásicas de Beethoven. Como guitarrista eléctrico, “escucho” la guitarra y la batería mejor que el violín, por lo que me ayudaron a seguir los diferentes giros melódicos y armónicos que Beethoven utilizó en sus composiciones francamente todavía revolucionarias. Las síncopas extrañas y los dobles pasos y trinos incómodos en el violín suenan aún más emocionantes en la lengua vernácula musical de hoy en mi humilde opinión, y cuando agregas la batería doblando las melodías del bajo, se acerca bastante a la fusión / metal técnico, aunque el metal más complejo que jamás hayas escuchado. . Por supuesto, estos se generan a partir de secuencias “MIDI” y fuentes de sonido activadas (muestras), por lo que es necesario un pequeño acto de fe auditivo. Diviértete y no No espero encontrar a Furtwangler o Barenboim aquí … más como Zappa o King Crimson … ¿tal vez algunos Doors? Merzbow? El uso de este material está permitido siempre que se atribuya crédito.”

Con visualización gráfica de las voces:

Con batería:

El espectro de opinión sobre la realidad nacional.

Por motivos profesionales, me ha tocado estar presente en varias ocasiones donde se definen estrategias cupulares para la creación de campañas, estrategias de comunicación y lineamentos para contenidos para medios con el fin de influir en la opinión de la sociedad en temas políticos. En muchas de estas reuniones se han seguido métodos similares al lanzamiento de una marca o producto/servicio. A partir del lanzamiento de la campaña o de los comunicados que se determinan en esas reuniones, se desencadena una secuencia de acciones que surgen secuencialmente en diferentes estratos y grupos sociales, debido a la manera en que los individuos interactúan, en como interpretan los comunicados, a su preparación cultural y sus circunstancias sociales y a la mayor o menor medida en que esos comunicados tienen éxito desde el punto de vista mediático y de tratamiento profesional.

A través de esa experiencia propia he armado un diagrama como modelo de trabajo en el que relaciono el encadenamiento de la opinión generada a partir de esas estrategias cupulares.

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En el diagrama aparece a la derecha mi personal enfoque sobre esas estrategias, semejante a los profesionales que se dedican a estudiar esos comportamientos o a quienes simplemente nos gusta, desde el lado del escepticismo racional, observar como se modifica la opinión de las masas en diferentes temas socio-políticos.

Es muy interesante constatar las diversas formas de apropiación del mensaje de campaña (o comunicado) y de cómo permea de manera lineal al principio y después permea, en forma de retroalimentación por repetición, en los diferentes grupos de receptores/emisores que se involucran en etapas subsiguientes de reforzamiento. Etapas en las que el mensaje va perdiendo su verticalidad para convertirse en una opinión más o menos homogénea, pero por razones ajenas al juicio crítico, a la verificación de datos o al análisis de opiniones diferentes a las del comunicado.

Basado en ese conocimiento, he revisado durante dos años los contenidos de los principales “líderes de opinión” y emisores de contenidos, en medios tradicionales y redes sociales, contrastando la opinión profesional de lados opuestos en el espectro de la percepción de la realidad nacional, checando su veracidad, sus fuentes, sus intereses comerciales, sus patrones o sus ideologías y su ética. A partir de esas revisiones, he generado otro diagrama que también es hipótesis de trabajo, sobre el espectro de opinión en emisores de contenidos sobre realidad nacional.

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Ha sido realizado a manera de búsqueda personal y he sido estricto en mi ideal de honestidad intelectual.  Puesto que la tarea de analizar  no la emprenden aquellos que generan esos contenidos, sino estudiosos particulares o profesionales, la comprensión de la realidad nacional cada vez depende más de que la gente pueda armar un criterio razonablemente confiable y realista sobre lo que aparece en medios tradicionales y redes sociales.

Los emisores de contenido son afectados por cuestiones políticas (campañas, obtención de poder), económicas (obtención de contratos, privilegios fiscales, “plumas a sueldo” etc.) y mercadotécnicas (negocio de la venta de noticias y clicbaits para comercializar anuncios).

El diagrama es un ejercicio que no busca sino exponer de forma tangible la complejidad de lo que genera el maremagnum de la opinión pública.
Está basado en la opinión general sobre la percepción de la realidad nacional, pero se puede hacer un diagrama similar para cada uno de los grandes temas nacionales. En cuanto a los tratamientos de particularidades sobre temas mediáticos, aquellas notas que son las que les gustan a los medios tradicionales para “ejemplificar” o enardecer a la opinión (el escandalito semanal, la foto comprometedora o el video editado) son solo incitadores para la respuesta visceral. No vale la pena quedarse en ellas sino tratar de captar el contexto general y los motivos por los que esos temas clicbait son generados o utilizados por diversos emisores.

Por otro lado, el diagrama presenta circunstancias importantes. Una que es inmediatamente entristecedor es la falta de periodismo comprometido con la veracidad, (el concepto de que la verdad es algo relativo es un pretexto para no ser objetivo, y es el inicio de la generación de la fake news, esto es, la idea de que “mi interpretación es tan válida como la tuya”) ninguno de los emisores de contenido sobrepasa la medianía de confiabilidad debido a sus sesgos, filias y fobias, que se dejan ver, sí o sí en todo lo que publican.

Otro detalle que se trasluce es que en su mayoría los medios tradicionales son lo que menos se elevan en ese ideal por lo objetivo, y se decantan por lo mediático, lo sensacionalista, lo emotivo. La columna de opinión priva sobre el reportaje honesto.

Es curioso que aún con lo desprestigiado de algunos, la gente sigue confiando en sus opiniones. Mucho tiene que ver que han sido por años los únicos que detentaban el poder de lo que se podía escribir o trasmitir y casi siempre a favor del poder en  “la silla” y que ahora se ha convertido en una “quinta columna” de facto. Las opiniones de periodistas independientes en redes sociales y de la tv digital, con su capacidad de dar voz a través de retroalimentación a los receptores del mensaje son ahora un incipiente pero alentador contrapeso a las tergiversaciones, manipulaciones u omisiones de la prensa comercial, pero algunos tienen el lastre de la poca objetividad que, combinada con un malentendido afán de balancear las emisiones de los medios tradicionales, se inclinan por defender a ultranza la visión que a su juicio acabará con el mal manejo de la información y pavimentará el camino hacia la eliminación de la corrupción, pero al hacerlo caen muchas veces en la omisión o el embellecimiento de errores o malos manejos. En su descargo hay que mencionar que en su gran mayoría no han caído tan bajo como para emitir fake news o fabricado casos para demostrar culpabilidad de quienes han actuado de forma deshonesta en medios e instituciones, públicas y privadas. Es hasta cierto punto comprensible, pero no justificante que actúen de esa manera después de años de estar sin voz, y en muchos casos censurados o reprimidos y no quieren que vuelva un sistema de falsa bonanza, solo para los favoritos del sistema.
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En mi gráfica no aparecen todos los actores, es solo una muestra con varios de los más relevantes. No he colocado, por ejemplo, al buque insignia de las emisoras de contenido del gobierno, la Conferencia Matutina, que en palabras de López Obrador es su modo de contrarrestar, explicar o derrumbar los argumentos de muchas de las notas de sus adversarios políticos y de tratar de sembrar “la agenda” temática para informar, sin recurrir a medios tradicionales, lo que plantea en su programa de “transformación y anticorrupción”. No la coloqué porque buena parte de la opinión que generan los emisores de contenidos que aparecen en el diagrama se dedican a comentar precisamente esa “agenda temática” que genera mucho de la percepción de la realidad nacional (además de las evidentes publicaciones de escándalos, manifiestos, y golpeteo político a los que están acostumbrados la mayor parte de comentaristas). Pero también porque será buen ejercicio que el lector coloque a la conferencia matutina en un sitio dentro de la gráfica.

La gráfica no intenta cuantificar la cantidad de influencia que tienen los emisores que aparecen, aunque es evidente que por la infraestructura de los medios tradicionales y el poder económico que las soporta desde las cúpulas de las que hablo en el diagrama anterior, la propagación de contenidos por esos medios es enorme.

La estrategia del gobierno de no apoyarse con los medios tradicionales (por lo menos no con la cantidad pesupuestal que dedicaban anteriores regimenes), auque aún sigue gastando en algunos, dió como resulado que varios de estos medios que antaño tenían derecho de picaporte y eran invitados para comentar sobre los “logros gubernamentales” o los posicionamientos para control de daños,sufrieran una baja importante de ingresos. De tal forma que algunos, como El Universal hayan tenido que apostar por la generación de contenidos sensacionalistas (aunque ya antes de eso eran claros oponentes al obradorismo) y otros, como el Reforma hayan recrudecido sus mordientes críticas al régimen.

Sería conveniente que, en el mejor espíritu del ejercicio, cada quien hiciera su propia investigación, con suficientes muestras y durante un tiempo razonable para formarse de propia mano un criterio propio. Sobra decir que es insoslayable un enfoque de honestidad intelectual e intentar quitarse sesgos y no incurrir en falacias de lógica. Solo funciona si no nos engañamos a nosotros mismos. Para estar medianamente informados sobre la realidad nacional es más necesario que nunca cotejar, comparar y escuchar posiciones antagónicas en cada uno de los temas nacionales. Quedarnos con nuestro medio de siempre y estar escuchando opiniones solo de los amigos que piensan como uno tiene un desagradable efecto de distorsión de la realidad que tarde o temprano generará sorpresas desagradables o frustraciones porque la realidad no se pliega a lo esperado.

Para remate, sería bueno probar donde colocarnos a nosotros mismos en ambas gráficas.