Pandora, Prometeo y Epimeteo

Pandora, por Lefebvre

En general, muchos creen que al abrir una caja, Pandora dejó escapar todas las desgracias problemas y para otros deja escapar los dones, que huyen al Olimpo. Pero la narración es más interesante y complicada que esa síntesis sin miga.
Cuando los inmortales se separan de los mortales Zeus, para castigar una treta de estos últimos para quedarse con parte de los sacrificios a los dioses, les niega el fuego. Es aquí donde Prometeo entra a la trama robando el fuego y dándolo a los mortales. El enojo de Zeus es entonces mayor, Prometeo es encadenado y el padre de los dioses urde una venganza contra los mortales: pide a Hefesto que modele una mujer de arcilla, bella como las inmortales y que le infunda vida. Esa es la primera mujer (mortal). También le pide a Afrodita que le otorgue gracia y sensualidad y a Atenea concederle el dominio de las artes (artesanías) y adornarla y a esto le ayudan las Gracias y las Horas haciéndole diversos atavíos. Zeus, como parte de la venganza, pide entonces a Hermes que sembrara en ella las mentiras, la seducción y el carácter inconstante. Quiere que los hombres sean atraídos por un “bello mal”. Un don que los hombres se alegren al recibirlo, pero que al aceptarlo obtengan un sinnúmero de desgracias. Tal es el sino de Pandora.
Epimeteo, hermano de Prometeo, es quien va a recibir ese regalo de Zeus. Prometeo, quien tiene el don de ver el futuro, ya le había advertido a su hermano que no aceptara ningún regalo de Zeus, de lo contrario traería una gran desgracia a los mortales. Epimeteo termina por aceptar a Pandora como esposa y esta trae consigo un ánfora que contiene todos los dones a la humanidad. Al abrirla, deja escapar a todos los bienes, mismos que regresan al Olimpo, pero uno de ellos, Elpis (la esperanza), la más pequeña, queda en el ánfora. De ahí la frase “la esperanza es lo último que permanece”. Epimeteo comprende tarde la astucia de Zeus.
La “Teogonía” de Hesiodo presenta a Pandora como la primera de entre las mujeres, que en sí mismas traen el mal: en adelante, el hombre debe optar por huir del matrimonio a cambio de una vida sin carencias materiales, pero sin descendencia que lo cuide y que mantenga después de su muerte su hacienda; o bien casarse y vivir constantemente en la penuria, corriendo el riesgo incluso de encontrar a una mujer desvergonzada, mal sin remedio.
Para Robert Graves Pandora significa “la que da todo”. Otros han traducido el nombre como “la de todos los dones”.
En las sociedades occidentales, misóginas por consecuencia de roles de producción y económicos, la mujer es vista como portadora del mal, a la vez que una necesidad sin la cual no habría descendencia ni compañía. Con ese mito se estaría ante la precursora griega de la Eva bíblica, puesto que Pandora es quien, como aquella, trae la desgracia a la humanidad.

Para Jean-Pierre Vernant, el rol de mito de Pandora en el texto hesiódico (sobre todo referido a Trabajos y días) es el de la justificación teológica de la presencia de fuerzas oscuras en el mundo humano. Al intentar Prometeo obtener para los hombres más de lo que debían recibir, arrastra a la humanidad a la desgracia: Zeus da a los mortales un don ambiguo, mezcla de bien y mal, una peste difícil de tolerar pero de la que no se puede prescindir. Es el engaño mismo disfrazado de amante. Pandora es la responsable de comunicar al mundo humano los poderes representados por la estirpe de la Nyx (la noche): de ahora en adelante, toda abundancia convive con Ponos (dios del trabajo duro), a la juventud sigue Geras (la personificación de la vejez y preludio de Tanátos, la muerte) y la justicia contrasta con Eris (la discordia).
La aparición de la mujer implica también la necesidad de un constante afán en las labores agrícolas, puesto que es presentada como un vientre hambriento, atenta a la hacienda de su prometido, al que acecha con encantos seductores (Apate), y una vez casada instala el hambre en el hogar. Todos esos personajes, en otras versiones del mito, son las desgracias que dejó salir Pandora del ánfora. Lo de “la caja” de Pandora es una interpretación renacentista del mito.

Me interesa también apuntar que los hermanos Prometeo y Epimeteo son la representación griega de las dos formas de afrontar la realidad. Prometeo tiene el don de predecir el futuro y Epimeteo el don de percibir pausadamente el pasado. Pero el don de Prometeo debe verse como la capacidad de elaborar deducciones inteligentes para adelantarse a los hechos. Es “el inventor de la ciencia y el conocimiento”, mientras que Epimeteo es el epítome del actuar antes de pensar. Para muchos es el materialismo, pero es más bien un ejecutor práctico que experimenta y saca conclusiones.
Copio de la wiki:

[Epimeteo era el responsable de dar un rasgo positivo a todos los animales, pero cuando era el momento de dar al hombre un rasgo positivo, por falta de previsión se encontró con que no quedaba nada. Prometeo decidió que los atributos de la humanidad serían las artes civilizadas y el fuego, que robó del carro de sol Apolo. Prometeo más tarde fue sometido a juicio por su crimen […] “Epimeteo, el ser en el que los pensamientos siguen a la producción, representa la naturaleza en el sentido del materialismo, de acuerdo con que el pensamiento viene después que los cuerpos sin pensamientos y sus movimientos irreflexivos”.]

Como ajedrecista veo a los hermanos titanes como un dúo necesario para la comprensión de cualquier tarea o situación que se nos presente. He visto incontables ocasiones que ambas aproximaciones son necesarias para la comprensión de cualquier partida de ajedrez que juguemos o vayamos a jugar. y por extensión, a cualquier situación que requiera de acción o decisión. El “pensar antes de actuar” viene siempre acompañado por el “razonar las consecuencias una vez emprendida la acción”. Es lo mismo en la ciencia.
En la astronomía y en la física , existen los teóricos y los experimentales. Unos y otros van acumulando conocimientos conjuntamente. De la experimentación pueden surgir deducciones para “predecir” el futuro, pero de la teoría y las hipótesis mentales surgen también acciones experimentales que comprueban o refutan las deducciones.

La tierra y la luna fotografiadas por la nave Osiris Rex en 2017

Escribí este texto hace 3 años, sobre esta foto:
La tierra luce como un balín envuelto en algodón.
Lejos, unpequeño perdigón plomizo lo rodea lentamente.
De entre los algodones surgió una diminuta mota casi autómata, casi invisible a esa escala, viajó un largo trecho rompiendo la inexplicable atracción del balín y logró alejarse lo suficiente para tomar una foto a ambas esferas autocircundantes.
Esa foto, viajó en forma de luz otra vez al balín y fue capturada por ti, habitante infinitesimal de la esfera minúscula, por medio de esa retina que te incrusta fotones en el pequeñísimo cuenco con materia gris.
La mota autómata seguirá viajando impertérrita hasta coincidir muy lejos con un pequeño trozo de materia al que apodamos Bennu. De ella saldrán herramientas que rasparán la materia, la guardarán celosamente y viajará otra vez al balín algodonado, para llegar a él en 2023.
La Tierra y la Luna están a 401,200 km de distancia y la nave espacial Osiris Rex, en su camino al asteroide Bennu, tomó esa foto a 1,297,000 km de la Tierra y a 1,185.000 km de la Luna.

Teoría del establecimiento de agenda (agenda setting).

Lo que dice esta teoría es que los temas de los que hablan los medios de comunicación se convierten en los que la opinión pública considera importantes.
Funciona igual en redes: lo que se habla allí es lo que acabamos considerando que es más importante resolver como sociedad.
Por eso, cuando la ultraderecha o la 4t quieren promover algo lo primero que hacen es provocar que hablemos de ello, y la forma más fácil de obtener ese resultado es una nota estridente. Sea bien o mal, lo importante es que se hable.

Leído en un tuit español:
“Te pido por favor, por nuestra agenda y por impedir que sigan creciendo: deja de lanzarte a rebatir cada mierda que propone la ultraderecha. Hablemos sobre los temas que realmente son importantes.”

La verdad es que quien gobierna tiene poco margen de maniobra, mientras apaga fuegos.

En México, la “conferencia mañanera” intenta colocar la agenda ( le funcionó muy bien en CDMX en tiempos de AMLO/FOX, pero no había redes sociales en ese entonces) y la oposición   ̶  o los opositores sin un partido que se asuma como oposición  ̶   intentan marcar la agenda a través de redes, medios y opinadores varios, ya sean pagados, juramentados o con ideologías que ven en peligro sus privilegios. La intención no es que mejoren las cosas proponiendo planes y acciones, sino que le vaya mal al gobierno y que lo puedan bombardear criticando ese desempeño. Cero negociación o consenso conciliador o con miras a que la situación cambie aportando mejoras. Es una lucha encarnizada para permanecer en la mente de determinados sectores sociales. Cada sector con su propia cámara de eco.

Si quieres leer más sobre esta comprobadísima teoría: https://es.wikipedia.org/wiki/Teor%C3%ADa_del_establecimiento_de_la_agenda

Es por eso que todos tratan de poner un escandalito semanal en las redes.

Desafortunadamente una noticia tergiversada o un bulo, o una serie de malentendidos propagados por imbecilidad o por dolo en medios como la prensa y los noticiarios (y no es nada despreciable la teoría de que hay una campaña de desprestigio con mucho dinero atrás) nos llevan a recordar una conocida ley entre grupos de divulgadores de ciencia :

Ley de la Asimetría del enunciado falaz, de Alberto Brandolini.
“La cantidad de energía necesaria para refutar una enunciado falaz es de un orden de magnitud superior a la necesaria para crear dicho enunciado”, y eso es particularmente dificil en redes sociales, de mensajes cortos y pasiones enardecidas.

Primero hay que hacer notar que como resultado de la imposición mediática de la agenda en las llamadas cámaras de eco* de las redes sociales, y aunado a la inconformidad de sectores ciudadanos a los que paulativamente se ha ido enardeciendo y en no pocos casos radicalizando visceralmente en su animadversión al personaje AMLO, aparecen grupos para quienes todo lo que provenga de su quehacer político o gubernamental o toma de decisiones estratégicas o comunicados a la sociedad está mal.
Es una posición de causa.
Aceptar que el susodicho hace algo bien no está en su normativa de comportamiento como grupo de correligionarios. Como una norma sobreentendida, todo lo que haga AMLO está mal y por espejo, si alguien de mis correligionarios dice algo que a todas luces no es cierto, se actúa pensando “no voy a decir que se equivocó, sino que voy a propagar ese bulo porque todo ayuda a derrocar a este payaso“. Por supuesto que jamás colocarán un desmentido en el lugar donde colocaron la noticia falsa o equivocada, “que de eso se encarguen sus seguidores”, dejando correr la mentira porque “miente, que algo queda”. No hay ética ni racionalismo ni el mínimo resquicio para matizar o escuchar el más leve escepticismo a lo que opinan. Inmediatamente el interlocutor que intente aclarar o desmentir se convierte en un chairo, en un comunista, en un imbécil, en un seguidor incondicional de AMLO y por lo tanto un paria que no acepta el progreso y que nos atrasará 50 años como nación.
Si leen este texto yo seré ante sus ojos todo eso y no escucharán el más mínimo argumento.

El caso específico de la politización del problema de la pandemia

De lo anterior se desprende que la estrategia sobre la crisis de la pandemia no la vean como un problema internacional que debe ser manejado en cada país según sus condiciones sociales, económicas, estructurales y su idiosincracia, sino que ante sus ojos aparece como “una obra más del imbécil de AMLO” y por lo tanto está mal y tratarán de “demostrarlo” con datos “cherry picking“, textos descontextualizados videos editados medias verdades o francas mentiras. Por supuesto que hay errores y decisiones equivocadas, como en todo gobierno, pero corregir, ayudar o colaborar no está en el menú. En un momento en el que lo importante no es la política cortesana sino un problema sanitario que a todos importa (incluído el gobierno) han politizado las acciones de salvaguarda de la salud de la SSA y han convertido al vocero oficial en un “pelagatos manipulado”. Entonces L.Gatell es un loco, un mentiroso, un lamebotas, un inculto, un cantinflas… En lugar de ayudar a salir del hoyo, cavan más. Se quejan de que el gobierno confunde y ellos con sus malos entendidos, su odio y sus quejas sin propuesta viable son los principales confusores, y para más inri la prensa ayuda a la confusión emitiendo notas para el cotilleo en el café o la cantina y no para informar con acierto de políticas y medidas que ayuden a la ciudadanía.

Ahora, hablando específicamente de lo que dicen algunos tuits sobre la pandemia, (son muchos y casi salen dos cada semana así que se olvidan en la siguiente porque ya hay otro chismorreo) veo estos equívocos básicos y recurrentes:

̶  Comparar las muertes de México con las de España. Tanto en tamaño de país, número de habitantes y tiempo de explosión del número de contagios. En México llegamos a la cifra de España en 3 meses, ellos llegaron en 15 días. En México la cantidad de personas solo de la zona conurbada de la capital es casi el total de la totalidad de España. Desde un principio se dijo en las conferencias de SSA que por cantidad de habitantes y por extensión México sería de los países más golpeados. Se hablaba al inicio de que los decesos serían “decenas de miles”. En mi opinión, la estrategia no solo ha sido suficiente sino que ha sobrepasado la espectativa que yo tenía, aún con los ajustes a las proyecciones debidas al relajamiento de la población que no sigue correctamente las medidas (o no puede seguirlas). No hemos tenido ni por asomo el infierno de saturación que se tuvo en España, Italia, Francia, algunas ciudades de EUA. La confusión que están creando con bulos y malentendidos sí puede hacer que se disparen los contagios y se caiga en un repentino crecimiento en contagios y en la saturación de hospitales. Parece que esta gente desea que eso suceda, para echar culpas, no veo que quieran ayudar en lo más mínimo. Un comportamiento criminal, si se piensa que la confusión que causan propagando esa confusión ya h costado vidas, ya que los mensajes de la estrategia para el manejo de la pandemia, por criticable que sea, es mejor que tener a una ciudadanía desinformada y presa de la incertidumbre.
Denisse Dresser dice por ej. que el gobierno no compara lo que sucede en otros países, cosa que a todas luces es falso. Para una de tantas veces que se ha explicado, se puede ver esta conferencia donde se analizan los datos econ gráficas creadas en un sitio internacional de alta credibilidad y con datos abiertos a todo el que quiera revisarlos: https://www.youtube.com/watch?v=zCx3NT3887Y
̶  Partir del supuesto de que el gobierno manejó mal la estrategia. He hablado en “post” anteriores de ello en este blog.
̶  No comprender lo que es aplanar la curva
̶  No entender lo que es una predicción y lo que es una proyección, lo que lleva a manipular la información diciendo que Gatell dijo que la pandemia terminaría en junio.
Dejo una explicación “con palitos”:

Video completo, de Sabine Hossenfelder
https://www.youtube.com/watch?v=o9ylQC5bPpU

̶  Mentir con el bulo de que en México se actuó con la estrategia de promover la inmunidad de rebaño, comparándonos con Suecia e Inglaterra , cuando la estrategia fue un “quédate en casa” en el tiempo justo antes de que se iniciara la subida inevitable de contagios (si hubiera sido antes se hubiera hartado mucho antes la gente) y fue una medida que contempló la imposibilidad de inmovilizar a un elevadísimo número de gente que tiene que trabajar porque viven “al día” y la presión de los empresarios para no detener económicamente al país. Se hizo una mezcla de ambas necesidades, pero jamás se pensó en una inmunidad de rebaño (y consta en todas las grabaciones de las conferencias vespertinas SSA). Eso es un infundio.
̶   Partir del supuesto de que el gobierno nos engaña con los números, sin tener datos para sustentarlo. Calderón soltó una comiquísima frase de pensamiento circular (cómica si no fuera porque causa confusión gracias a la cantidad de seguidores que tiene en twiter) donde dice

“[En cifras oficiales, en 1 1/2 semana México estará rebasando a España en el número de personas lamentablemente fallecidas por #COVID__19, y sigue aumentando… A eso le llaman “están bajando los casos” y “ya domamos la pandemia”: o no entienden números o mienten descaradamente]”.

Razonamiento circular porque da como buenos los datos que da el gobierno para llegar a la conclusión de que rebasará a España, y quejarse de eso para terminar diciendo que mienten descaradamente negando entonces que los datos sean ciertos. Wow.
̶  Creer que haciendo más pruebas se puede detener la pandemia, o que la falta de pruebas generalizadas ha aumentado el número de contagios. Existe una interpretaiónerrónea y deformada sobre la frase de Thedros OMS cuando dice “Test, test, test” “entendiendo” que se refería a que se hicieran pruebas a toda la población, lo cual no solo es imposible, sino que no sirve para detener en nada la pandemia. En el documento https://coronavirus.gob.mx/2020/06/19/expertos-de-mexico-ops-y-el-cdc-participan-en-seminario-sobre-vigilancia-epidemiologica-y-pruebas-de-diagnostico/ se explica esto.
̶  Seguir insistiendo que cerrando fronteras se pudo y se puede acabar la pandemia.
̶  Sacar el bulo de que existe ya un medicamento que cura el covid19 y que como elgobierno es un inútil y miente, no ha hecho su trabajo de investigación. En un video absolutamente grotesco, un diputado neoleonés, Gilberto Lozano, sale diciendo que en cuatro semanas él hizo un estudio de campo donde llega a la conclusión de que ya tiene la solución y el protcolo para la cura del covi19, usando un desparasitador llamado Invermectina. En el mismo video saca la conspiranoia de que la OMS tiene una agenda política que quiere “despoblacionar” (sic) al mundo, y con ese argumento pedestre le quita autoridad, para proponer su cura milagrosa.
La posición tanto de la OMS como de todos los institutos de investigación y laboratorios es clarísima, La invermectina no ha probado ser efectiva para el tratamiento del covid19 en humanos, y su uso es peligroso y contraindicado, por hacer creer a la gente que se curarán con eso y se automedican. El documento de la Organización Panamericana de la Salud (OPS): https://coronavirus.gob.mx/wp-content/uploads/2020/06/OPS_Declaracion_sobre_ivermectina_para_COVID-19.pdf

Llevaría mucha tinta tratar de explicar en su contexto todos esos equívocos (y otros más, como “el decálogo”, los “detentes”, las mascarillas etc.) y, como ya dije, no querrán escucharlo.

El pensamiento crítico racional en la letrina de la barraca. Pobre México, atrapado entre sensaciones y predilecciones escogidas de un menú de manipuladores profesionales.

Disclaimer por enésima vez:
No soy amlover, ni partidario de la 4T, ni de ideología “comunista”. Mi apartidismo me permite, sin necesidad de defender a ninguno, ver lo más objetivamente aciertos o errores en bandos opuestos polarizados en los que unos y otros apoyan o detractan al contrario y salen a defender acciones de sus co-religionarios independientemente de si están equivocados o no.
Javier Sánchez de la Barquera

El Periodismo responsable y ciudadano… el gran ausente

La atmósfera nacional está sobrecalentándose. Y no me refiero al cambio climático, sino al ambiente político-social. Las burbujas de opinión, o cámaras de eco repiten memes y bulos, creando polarización entre bromas y veras algunos, incendiarios otros.
A la angustia generada por una pandemia que afecta globalmente, pero que se ceba en países que tratan de salir a flote con lo que pueden, se suman los oportunismos de quienes ven una veta explotable en su afán por ensuciar lo que haga su némesis política, económica o competitiva para obtener adeptos a su visión sectaria.
Hay muchísimos temas que pueden (deben) mejorar en las decisiones de un gobierno con un país cuya problemática complicadísima rebasa cualquier expectativa. Los problemas puntuales son en muchos frentes. Nombraré solo algunos de los más evidentes que requieren pronto debate de especialistas y cuyas soluciones no deben ser “juzgadas” por los medios o por los usuarios sin una exposición clara hecha por especialistas mostrando pros y contras.
– Transparencia en la utilización de impuestos.
– Un manejo de criterios en lo tocante a lo científico y tecnológico que no tenga un componente ideológico, pseudocientífico o de intereses monopólicos.
– Una apertura a las diferentes expresiones de arte y cultura sin el etiquetado ideológico que se le está dando.
– Una narrativa más allá de buenos y malos, fifis y chairos, conservadores y tranformadores, ricos y pobres.

Pero para que ese debate se dé, la peor manera es la confrontación, el insulto y el descrédito de quien difiere. Los medios legales y democráticos, los canales para dirimir esos temas, son fundamentales.

En este clima lleno de descalificaciones e insultos, hasta se está llegando al borde de un no tan disfrazado golpe de estado o una confrontación entre grupos de poder, llevándose entre las patas a las masas de opinantes que son manipulados con técnicas psicológicas muy estudiadas.

Por otro lado, la falta de cultura democrática, en donde expresar ideas y argumentos es base fundamental, en un país con cero capacidad de juicio racional, ese ejercicio de diálogo es inexistente.
“Para que voy a explicar un tema o siquiera enterarme un poco de él si puedo apelar a los miedos y sentimientos. Si puedo denostar, desprestigiar, confundir, polarizar, desestabilizar.”

Lo que no es ni ético ni razonable, sino suicida y bajuno es valerse de triquiñuelas mediáticas, echando mano de argumentos torcidos, trozos de declaraciones editadas a modo, descontextualizar, darle sentidos diferentes a lo expresado, etc.

Cada semana se busca una nueva nota que use cualquiera de esas tácticas de desinformación. Van de lo profesionalmente armado a lo grotescamente mal hecho.
Son el escandalito de los próximos días, que se suma a la cascada de tonteras que se suben a las redes. No se puede explicar una porque ya salió otra y de la anterior ya no se habla. Es una táctica de desinformación conocida. Una cascada de acusaciones, chistes, bulos etc. que por su número es imposible comprobar o defender o desarmar.
Inundan redes y medios con banalidades y memeces.

La de esta semana es lo de que AMLO dijo que “no mentir, no robar o no traicionar también ayuda a que no de coronavirus”.
Si hay quienes mienten, roban o traicionan, como los que suben bulos, los que dan datos o noticias falseadas, los que venden falsos medicamentos, aparatos o terapias, quienes ponen en redes interpretaciones con dolo para crear animadversión,  entonces propician que la gente en medio de una pandemia se contagie. No es difícil de entender.
Se necesita querer torcer las cosas cuando se notifica que el presidente dijo que eso es lo “único” que se necesita. De hecho, dice “eso ayuda mucho a que no de coronavirus”.
¿Ya no se puede pedir a los ciudadanos un comportamiento medianamente civilizado? Como si hubiera dicho algo religioso, o mágico, cuando es simplemente ético.
Es obvio que se refiere a la actitud de la gente, no solo de los posibles contagiados, sino de los que medran con la desinformación (aquí deberían anotarse muchos medios informativos y pseudo-reporteros, pero esa jiribilla fingieron no comprenderla), la comercialización deshonesta o los que crean confusión llevando agua a sus molinos.

Para comunicar lo que se debe hacer en la pandemia el gobierno pone diario una “conferencia” con especialistas a nivel nacional. Si unos reporteros sin conocimentos médicos o científicos le preguntan a alguien que no es epidemiólogo en una conferencia matutina ,  y que ha repetido constantemente que “hay que hacer caso a los especialistas”, buscando respuestas ambiguas para colocar una nota,  pues ya tienes el próximo titular de “la pendejada que dijo el cacas” (a ese nivel está el periodismo nacional). El problema es entonces de quien en vez de comunicar algo que ayude a la ciudadanía, o interpretar correctamente lo dicho, prefiere sacar una nota controversial, irresponsable y sin ánimo de ayudarnos a todos en este vendaval. Una forma más abyecta de empeorar las cosas no me imagino. Una prensa que está confirmando lo que (malamente y con una absurda generalización) opinó el interpelado en otra mañanera: que los medios están siendo amarillos o dolosos.
Que triste panorama. Pobre México, con borregos de ambos bandos, sin juicio crítico, con odios y sesgos. Así ¿cuándo?
Todo es sensacionalismo, todo busca la confrontación de ideas, la exageración, la molestia visceral. Y ya está el escandalito semanal para las redes. El ruido mediático.
Medias verdades y confusiones creadas por la prensa y los odiadores profesionales:
“Dijo Gatell que ya podían salir a las calles”
– Cuando nunca ha dicho eso
“Dijo que ya había domado a la pandemia”
– Cuando lo que se dijo es que en algunas zonas se estaba llegando al “pico” y si hubiera una meseta y un comienzo de descenso en contagios, se podría pasar con semáforo a la mentada “nueva normalidad”
“Dijo que ya habíamos aplanado la curva”
– Cuando lo que se ha explicado insistentemente es que aplanar la curva no es detener los contagios, que debido a que no existe ni cura ni vacuna ni defensas naturales, solo nos queda elongar en el tiempo el total de casos que tristemente pero indefectiblemente vamos a tener, para que no haya saturación y colapso en la deficiente infraestructura de salud que tenemos. Comparado con lo que se ha visto en países de Europa, en EUA y en Brasil, el número de contagios (y defunciones) que tiene México representa un manejo si no excelente, por lo menos muy razonable, ya que los casos están repartidos en más de 4 meses. A eso se le llama aplanar la curva. ¿Puede levantarse la curva? Sí, depende de que no se relajen las medidas. ¿Depende eso del gobierno? Sí, como tambén de todos nosotros.
“Hoy hubo mil muertos en un solo día”
– Llevar el marcador de muertos es la forma más despreciable de noticias carroñeras. Es un dato que en términos de toma de decisiones epidemiológicas hay que tener muy presente, pero para utilizarlo para medir si se hace bien o mal una estrategia hay que tener conocimientos muy puntuales de manejo de estadísticas y comportamiento epidemiológico. No es un partido de futbol. Pero es que además, el número de fallecidos que se colocan en los informes diarios no son los ocurridos en ese día. Dependen (se ha explicado constantemente) de la cantidad de casos resueltos por laboratorios. Pero aún en el supuesto de que fuesen mil, no debe llevar a sorpresa ese hecho. La SSA ha dicho desde un principio que pueden ser decenas de miles los decesos y que la rápida escalada en estos picos por zona, aunada a la negligente relajación de las medidas de “Quédate en casa” impulsadas por alcaldes y gobernadores varios han hecho un “teléfono descompuesto” en el que mucha gente cree que ya terminó la cuarentena. (Donde otra vez falló el periodismo al no aclarar lo que se dijo insistentemente en las  conferencias diarias. Un fallo de comunicación enorme en un periodismo que se debe al derecho de la gente a estar correctamente informado y no a estar expuesto al  chisme del día. Los reporteros, si no les queda algo claro, están obligados a informarse correctamente. No pueden salir con que “recibimos explicaciones confusas”. Para eso son profesionales. Sobre todo cuando es  tan importante comunicar correctamente y con información que cualquiera que haya seguido las conferencias diarias entendió correctamente) Con la evidente escalada de casos en contagios y decesos, de la que ya había advertido la misma SSA que era probable si no se atendía a las recomendaciones de no salir. Desde el día de las madres se notó un hartazgo de reclusión.
“Los datos de los hospitales son falsos”
– Dicho así sin presentar otros datos, verificables y de fuentes confiables que sustenten el dicho. Pero es muy fácil comprobar que los hospitales no se parecen en nada a lo que ocurrió en Italia, Epaña, EUA, Francia, Wuhan etc. Y durante meses. Si eso hubiera sucedido, los periódicos estarían inundando de noticias amarillas mostrando muertos, dolor, médicos desesperados, etc. ¿Ha habido problemas, muerte, saturación temporal, desabastecimiento? ¡Por supuesto que sí! es una Pandemia y no se estaba preparado. Pero es obvio que hay niveles y por el momento (aclaro, por el momento) eso no ha sucedido.
“El índice de letalidad es el más alto del mundo”
– Cuando no se sabe del concepto letalidad en epidemiología, y que en realidad solo funciona localmente según los datos que obtenga cada gobierno, y tomando en cuenta que tiene un márgen de error. Es solo un indicador secundario. Nadie sabe cual es realmente el índice de letalidad del Covsars2. Nadie.

Si aceptáramos que el gobierno no lo está haciendo bien, aceptemos también que nadie ayuda a que lo haga bien. Ayudan a hacer más grande el hoyo.
En una época en la que se deben dejar a un lado las diferencias, quieren irresponsablemente partir el barco en dos. En ese río revuelto que se crearía si en estos momentos se depusiera al presidente, nadie tiene un plan, una solución un modo de salir a flote. No solo es obvio que habría dos visiones enconadas a partir de ese aciaguísimo momento, con los consecuentes peligros de levantamiento del México bronco, sino que quienes queden con el poder tendrán un país menos democrático, más totalitario, más lleno de impedimentos para ser libres. En su imaginario México mejor, se darían privilegios a quienes apoyaron el cambio y las cosas no serían diferentes, pero sí más opacas, menos proclives a la discusión democrática, mas cercanos a las dictaduras oligarcas. Porque en un escenario así, el que tenga dinero manda.

 

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Cajón de sastre:
Sobre los jilgueros del derrocamiento
En mi opinión, antes de sumarse a cualquier iniciativa, la ciudadanía se debe informar muy bien qué mueve a esos grupos como el FRENA. No todo es miel sobre hojuelas y nadie debería seguir a un grupo porque tiene puntos de coincidencia con inconformidades. Esto es una guerra entre empresarios y se valdrán de todo para sumar inconformes a su causa. Mucho cuidado. El FRENA tiene uncomponente golpista y un componente separatista. Quitar y poner un presidente no es un juego y la mayor parte de las veces sale más caro el caldo que las albóndigas. Acendrar odios entre dos visiones (por lo menos), en un momento crítico en el que la economía mundial se tambalea no parece muy prudente. Es obvio que no se tiene la certeza de que quitando a un gabinete y poniendo a otro se va a resolver nada. Lo que sí es seguro es que se volverá revuelta total. Para quitar presidentes hay que hacerlo por la vía legal.
Les dejo un artículo que podría darles una luz sobre lo que hay atrás del FRENA. Cada quien toma sus propias decisiones, pero tomen decisiones racionales, no con la víscera.

https://www.eluniversal.com.mx/opinion/salvador-garcia-soto/el-frena-o-la-rebelion-de-los-regios

Va mi acostumbrado

Disclaimer por enésima vez:
No soy amlover, ni partidario de la 4T, ni de ideología “comunista”. Mi apartidismo me permite, sin necesidad de defender a ninguno, ver lo más objetivamente aciertos o errores en bandos opuestos polarizados en los que unos y otros apoyan o detractan al contrario y salen a defender acciones de sus co-religionarios independientemente de si están equivocados o no.
Javier Sánchez de la Barquera

 

Sesgos cognitivos en la arena política

Quienes me conocen saben de mi interés en las falacias argumentales y en el conocimiento de los sesgos cognitivos. En las últimas semanas, dos temas que se sobreponen han estado invadiendo las redes sociales (debería aclarar que es en algunas bien definidas burbujas de opinión o “cámaras de eco”) con una evidente manipulación o el afán de crear confusión mezclada con borreguismo. Los temas son el manejo de la pandemia por el gobierno y la descalificación y descrédito de López Obrador, con un preocupante aumento en el insulto, la diatriba y la distorsión o descontextualización de lo que haga o diga. Justo es decir que hasta estas semanas, las descalificaciones se daban en ambos lados del espectro político, pero es verdad que ahora la andanada de memes, audios y videos editados y en una buena mayoría descontextualizados, provienen de aquellos interesados en crear confusión, desánimo o desestabilización. Hasta la idea de un no tan velado golpe de estado o manotazo político.
Cada vez es más notoria en la ciudadanía la falta de criterio propio, surgido de un pensamiento crítico, del leer entre líneas y de contrastar opiniones. La gente, en su gran mayoría, no tiene las herramientas para ello y no existen asideros que evidentemente emitan verdades. En estos tiempos, hasta quienes deberían de ser guías morales, o capellanes del bien actuar tienen agenda, intereses y manipulan. Con o sin dolo. Asumiendo una posición de faros cuya luz debe guiar comportamientos, tomas de decisiones y conductas. No seguir sus pautas es ser descalificado como “individuo non grato” para el grupo social en el que intente interactuar. Como un paria al que etiquetar, al que prejuzgar, al que insultar y de quien burlarse sonoramente.

¿Cómo entonces hacerse de un criterio propio? ¿Cómo desarrollar un juicio equilibrado que mantenga la ecuanimidad por sobre el escándalo, o el escepticismo sobre la calificación inmediata de alguna acción, opinión o evento?

Un buen inicio es darnos cuenta de cómo funciona nuestro pensamiento ante sucesos o informaciones que nos llegan a través de “las redes”. Cómo es que nuestro cerebro está fabricado por eones para actuar de manera automática, por razones de evolución, ante estímulos del exterior. Somos buscadores de patrones y actuamos frente a ellos de manera instintiva. Esto está muy bien para correr rápido ante un león escondido en la sabana, pero ya no funciona tan bien en un mundo complejo llenos de claroscuros en donde el conocimiento es más valioso que la respuesta automática.

Por ello es bueno conocer los sesgos cognitivos con los que nuestro cerebro trata de tomar atajos para ahorrar tiempo y salir bien librado. Todos estamos expuestos a que estas respuestas inmediatas hagan mella en nuestra conducta y nuestros juicios. Conocer estos sesgos, junto con la otra herramienta del pensamiento que son las falacias de argumentación lógica, son un modo de elaborar, con un buen porcentaje de acierto,  el juicio correcto sobre lo que dicen, por ejemplo, los medios y los políticos en turno. Los invito a investigar con más detalle esos sesgos cognitivos. Para darnos una idea de algunos de los más notorios, traduje una infografía muy bien armada que puede dar luz sobre nuestros fallos de pensamiento racional…
(Clic en la imagen para verla en tamaño completo)


Se puede leer el artículo original donde apareció la infografía (en inglés) Vale la pena leerlo completo, se sorprenderán del parecido entre el manejo político de cualquier país.
Haciendo clic aquí

Más sobre sesgos cognitivos que he escrito en este blog:
http://www.tempusfugit.mx/Luxaeterna/Sesgos_Cognitivos-paraweb.pdf

Disclaimer por enésima vez:
No soy amlover, ni partidario de la 4T, ni de ideología “comunista”. Mi apartidismo me permite, sin necesidad de defender a ninguno, ver lo más objetivamente aciertos o errores en bandos opuestos polarizados en los que unos y otros apoyan o detractan al contrario y salen a defender acciones de sus co-religionarios independientemente de si están equivocados o no.
Javier Sánchez de la Barquera

Quitar a un presidente…

Algunos, en las redes, hacen labor de convencimiento azuzando a sus lectores o seguidores para que se unan a un “movimiento” para quitar de la presidencia a López Obrador. Un grupo de empresarios regiomontano designó prácticamente como presidente (o candidato a presidente) a un “accionista” de Soriana, la cadena de tiendas de autoservicio. Otros han colocado “peticiones en “change.org” (que no tienen ningún valor de representación y que pueden firmar tres o cutaro veces los mismos) para “demostrar” que son miles los que no quieren que siga el presidente. Cosa que es evidente, ya que las elecciones no las ganó AMLO con unanimidad de votos, pero aún queriendo, esos inconformes no pueden poner a quien ellos quieran o quitar a quienes no quieran. Esta es mi HO, desde mi torre ascética en la montaña:

En cualquier democracia que se precie de serlo ningún grupo de empresarios que se sienta molesto, desbancado de los negocios, o que crea que tiene mejores ideas puede quitar a ningún presidente. Para quejas e ideas hay caminos democráticos, legales y que nada tienen que ver con posicionamientos oligárquicos.
En mi opinión, ese “movimiento” para quitar de la presidencia a AMLO, ayudado por el envión que da la crisis de la pandemia, y distorsionando y confundiendo la información en medios, lo está haciendo en el peor de los momentos. Que se quede el país sin una estructura gubernamental (y sin asidero a ningún plan de acción que medianamente esté aceptado por la mayoría) es suicida. A esta gente no le interesan los ciudadanos, les interesa no perder sus negocios, recuperar sus canales de influencia en contratos y negocios y el que haya un impase violento no les importa con tal de que queden bien parados en la debacle.
No están acostumbrados a ser oposición y hacen todo lo que criticaban de la anterior oposición, pero elevan el listón de inconformismo y están dispuestos al golpe de estado, o al manotazo político.
No basta tener la razón, hay que hacerla valer por medios legales y democráticos. Y si ellos tuvieran (sin conceder) un punto de razón, el único camino es la concertación legal, la paz social y la democracia. ¿Ellos dicen que no se puede por medios legales porque la mayoría en las cámaras no se los permite? bueno, eso es exactamente la democracia, tienen que esperar entonces a que terminen los tiempos que tienen para gobernar aquellos a quienes la anterior elección puso en el gobierno. Sorry, es la manera de cambiar a todo el gobierno. Mientras, deben hacer uso de la negociación y la concertación para obtener que sus ideas (o parte de ellas) sean adaptadas a la nueva forma de gobernar. Pero ellos mismos han dinamitado constantemente la posibilidad de cualquier negociación, insultando, polarizando, poniéndose de pechito para que en el script megalómano de la 4T se les catalogue de “conservadores reaccionarios”, usando etiquetas que permean en la ciudadanía, sintetizando el “buenos vs. malos” que le encanta a la historia del “progreso”.
Entrar en ese juego perverso de vencidas solo sale perdiendo el dueño de la cantina, porque cuando alguno gane, el local será destruido por una trifulca cantinera donde espejos, muebles, botellas y mesas quedarán hechos pedazos.
Eso con independencia de que los periódicos y medios utilizan el sensacionalismo para propagar cuanta noticia genere espectación y los sigan aquellos cuyas burbujas de opinión coinciden visceralmente con la visión de su “bando”. Ya de los miles de bots y generadores de comentarios en redes, pagados por ambos bandos, creen más y más ruido mediático después hablamos.

Otra lectura que se sobrepone  a las intenciones de los empresarios disconformes es la de una estrategia para la preparación de una animadversión hacia la figura de AMLO para que su gobierno sea percibido como desastrozo e ir preparando el camino para las elecciones del próximo sexenio. Para ello un ambiente de confusión, una andanada de comentarios cada vez más burdos descalificando, desacreditando y ya de manera descarnada insultando es un río revuelto donde convencer a los desconcertados ciudadanos se torna más fácil ya que se prima la emoción por sobre el razonamiento.
Tiempos para leer entre lineas todo y formarse un criterio razonado si dejarse llevar por la corriente.

Li Po y la luna

La luna llena de mayo 7, en cuarentena. Clic en la imagen para zoom
(5 exposiciones diferentes lente 200mm imagen cropeada)

Tomo una botella de vino
Y me voy a beberla entre las flores.
Siempre somos tres,
Contando a mi sombra y a mi amiga, la luna.
Cuando canto, la luna me escucha,
Cuando bailo mi sombra también baila.
Terminada la fiesta…
Los invitados deben partir.
Yo, desconozco esa tristeza.
Cuando marcho a mi casa,
Siempre somos tres,
Me acompaña la luna y me sigue mi sombra

LI  PO

Opinar en la red

No quiero ser la voz que tenga la razón, quiero ser una voz racional aunque me equivoque, una voz que provenga de pensar racionalmente aunque me equivoque, una voz que haya dejado de lado la víscera, el prejuicio o la descalificación. Una voz que no busque indicar la paja en el ojo ajeno sino una que exprese un criterio propio después de revisar los propios errores. Quiero ser alguna voz de entre muchas que desenmascare el razonamiento deficiente, el bulo, el fraude, la mentira con dolo, la patraña o la conseja de abuela tomada como dogma de fe.
No quiero tomar partido conjurado en una realidad compleja llena de claroscuros en la que no se puede dar aval a alguien sólo porque pensó bien alguna vez en algún tema o demonizar a alguien sólo porque se equivocó una vez en alguna decisión.
Quiero ser una voz que cuando exprese una opinión antagónica se comprenda que habla de ideas no de personas.

Pesimismo vs. Realismo

En un artículo aparecido en HumanProgress, Marian L. Tupy escribe sobre la percepción psicológica del pesimismo.
Me permito traducir su artículo porque me parece escencial en estos tiempos de bombardeo de fakenews y de desestabilización social por bulos y noticias sensacionalistas. El artículo de marras se puede encontrar en inglés enhttps://humanprogress.org/article.php?p=2605
y esta es mi traducción:

Es importante reconocer nuestras predisposiciones pesimistas para que podamos sobreponernos a ellas.

En una crisis el Pesimismo es natural pero el Realismo es crucial

Con el “encierro” por el COVID-19 sobre nosotros, la ansiedad y la depresión están en aumento. Sería irresponsable minimizar los riesgos que representa el coronavirus para la salud y la economía de Estados Unidos. Pero el pesimismo excesivo tampoco interesa a nadie. Los problemas y sus supuestas soluciones deben evaluarse fría y desapasionadamente. Los hechos, la lógica, la razón y la ciencia, no las emociones, deben guiarnos en este momento de problemas.

Desafortunadamente, algunos de nuestros impulsos más básicos evolucionaron en un momento en que el mundo era muy diferente al nuestro. “Nuestros cráneos modernos albergan una mente de la edad de piedra”, señalan Leda Cosmides y John Tooby de la Universidad de California en Santa Bárbara. La mente puede ser decididamente dañina al ayudarnos a abordar los problemas actuales, incluidos los de ansiedad y depresión.

¿Qué tipo de “hábitos de la mente” hemos desarrollado durante los cientos de milenios que pasamos viviendo en un mundo que era más inhóspito que el nuestro? Primero, hemos evolucionado para priorizar las malas noticias. “Los organismos que tratan las amenazas como más urgentes que las oportunidades”, escribió el eminente psicólogo de la Universidad de Princeton Daniel Kahneman en su libro de 2011 Thinking, Fast and Slow , “tienen una mejor oportunidad de sobrevivir y reproducirse”. Ese es un impulso muy poderoso que puede engañar incluso a los observadores más desapasionados y racionales.

Como Mark Trussler y Stuart Soroka de la Universidad McGill en Canadá encontraron en su artículo de 2014 ” Demanda del consumidor de noticias cínicas y negativas”, incluso cuando las personas expresamente dicen que están interesadas más en buenas noticias, los experimentos de seguimiento de los ojos muestran que en realidad están mucho más interesado en malas noticias.”Independientemente de lo que digan los participantes”, concluyen los autores del estudio, las personas “exhiben una preferencia por el contenido de noticias negativas”.

Así, cuando lea las noticias, asegúrese de que además de leer sobre el último recuento de muertes COVID-19, también aliméntese con los últimos avances tecnológicos, médicos y científicos que pondrán fin a la pandemia.

En segundo lugar, como señaló el psicólogo Steven Pinker de la Universidad de Harvard en su libro “Enlightenment Now: The Case for Reason, Science, Humanism and Progress” de 2018 , la naturaleza de la cognición y la naturaleza de las noticias interactúan de maneras que nos hacen pensar que el mundo es peor de lo que realmente es. Después de todo, las noticias tratan sobre cosas que suceden. Las cosas que no sucedieron no se informan. Como él señala, “nunca vemos a un periodista que le diga a la cámara: ‘Aquí estamos, transmitiendo en vivo desde un país donde no ha estallado una guerra'”. Los periódicos y otros medios, en otras palabras, tienden a centrarse en lo negativo. Como dice el viejo adagio periodístico: “Si lleva sangre, te jala”.

Recuerde que además de los horrores de COVID-19, todavía hay muchas cosas buenas en el mundo. Sí, incluso en medio de una pandemia, las personas se enamoran, dan a luz bebés sanos y ayudan a los extraños a sobrevivir.

En tercer lugar, los medios rara vez proporcionan un análisis “comparado con…” o ponen eventos terribles en su¨”propio” contexto. El coronavirus es mortal, pero no es la peste bubónica, que tenía una tasa de mortalidad del 50 por ciento, o la peste septicémica, que tenía una tasa de mortalidad del 100 por ciento. Afortunadamente para el bienestar a largo plazo de nuestra especie, hemos despertado ante el peligro mortal que representan las enfermedades transmisibles por un virus mucho más leve. Con suerte, los gobiernos y el sector privado desplegarán recursos humanos y financieros para garantizar que la próxima vez estemos listos. Se cambiarán las leyes y se racionalizarán las regulaciones para garantizar que seamos más diligentes, es decir, más rápidos, para responder a futuras emergencias.

Cuarto, la llegada de las redes sociales hace que las malas noticias sean inmediatas y más íntimas. Hasta hace relativamente poco, la mayoría de la gente sabía muy poco acerca de las innumerables guerras, plagas, hambrunas y catástrofes naturales que ocurren en partes distantes del mundo. En 1759, el filósofo escocés Adam Smith escribió en su Teoría de los sentimientos morales :

“El desastre más frívolo que podría ocurrir [a un hombre] podrá ocasionar una perturbación más real. Si estuviera por perder su dedo meñique mañana, no dormiría esta noche; pero, si nunca la vio, roncará con la más profunda seguridad sobre la ruina de cien millones de sus hermanos, y la destrucción de esa inmensa multitud parece claramente un objeto menos interesante para él que su miserable desgracia”.

Sin embargo, como estamos descubriendo rápidamente, Internet en general y las redes sociales en particular también nos permiten trabajar, manteniendo la distancia social. Nos permite aprender sobre el sufrimiento de los demás, incluidos los que están en lugares distantes, y acudir en su ayuda.

Quinto, el cerebro humano también tiende a sobrestimar el peligro debido a lo que los psicólogos llaman “la heurística de disponibilidad” o un proceso de estimación de la probabilidad de un evento en función de la facilidad con la que vienen a la mente las instancias relevantes. Desafortunadamente, la memoria humana recuerda eventos por razones distintas a su tasa de recurrencia. Cuando aparece un evento porque es traumático, el cerebro humano sobreestimará la probabilidad de que se repita.

En este momento, decenas de miles de personas están luchando por sus vidas con la ayuda de ventiladores. Otros han perdido esa pelea. Si bien ese resultado es trágico, no asuma de inmediato que ese es el destino que le espera. Para mantener a raya la depresión y la ansiedad, piense en las decenas de miles de personas que se están recuperando.

Sexto, como descubrieron los psicólogos Roy Baumeister de la Universidad de Queensland y Ellen Bratslavsky del Cuyahoga Community College, “lo malo es más fuerte que lo bueno”. Considera cuánto más feliz se puede sentir si lo imagina. Entonces considere: ¿cuánto más abatido se puede sentir si lo imagina? La respuesta a la última pregunta es: infinitamente. La investigación muestra que las personas temen las pérdidas más de lo que se deleitan en las ganancias; insistir en los contratiempos más de lo que disfrutan los éxitos; Resienten las críticas más de lo que se sienten alentados por los elogios.

Trate de no detenerse en los peores escenarios de COVID-19 y recuerde siempre que, estadísticamente hablando, la mayoría de las personas tienen una buena oportunidad de superar la pandemia sin mostrar síntomas menores de la enfermedad.

Séptimo, las cosas buenas y malas tienden a suceder en diferentes líneas de tiempo. Cosas malas, como el estallido de una pandemia, pueden suceder rápidamente. Las cosas buenas, como los avances que la humanidad ha hecho en la lucha contra el VIH / SIDA, tienden a suceder de manera incremental y durante un largo período de tiempo. Como Kevin Kelly dela revista Wired dijo, “Desde la Ilustración y la invención de la Ciencia, ‘hemos conseguido crear un poquito más de lo que hemos destruido cada año’. Pero esa pequeña diferencia positiva compone durante décadas lo que podríamos llamar civilización … [El progreso] es una acción de “auto-tapado” que se ve solo en retrospectiva “.

Con ese fin, recuerde que nuestra especie ha erradicado o casi erradicado la viruela, el cólera, la fiebre tifoidea, el sarampión, la poliomielitis y la tosferina. Hemos avanzado mucho en nuestra lucha contra la malaria y el VIH / SIDA. Y la velocidad de nuestros éxitos está aumentando. La primera evidencia creíble de viruela proviene de la India en 1500 a. C. La enfermedad fue erradicada en 1980. Eso es 3mil quinientosl años de sufrimiento. En 1980, comenzamos a aprender sobre el VIH / SIDA. Para 1995, teníamos la primera generación de medicamentos que mantenían con vida a las personas infectadas. Son 15 años de sufrimiento. La epidemia de ébola se extendió entre 2014 y 2016. La primera vacuna contra el ébola fue aprobada en los Estados Unidos en diciembre de 2019. Eso es cinco años de sufrimiento. En diciembre pasado, el coronavirus no tenía nombre. Hoy en día, se están realizando ensayos en humanos para la vacuna contra el coronavirus en todo el mundo.

Octavo, los humanos también padecen una peculiaridad psicológica conocida con nombres como “punto de inflexión”, extrapolación de pesimismo o la ilusión del final de la historia. Como observó el ex columnista financiero del Wall Street Journal Morgan Housel, incluso las personas que son conscientes del progreso que la humanidad ha hecho en el pasado, “subestiman nuestra capacidad de cambiar en el futuro”. “Si usted subestima nuestra capacidad de adaptación a situaciones insostenibles”, ha apuntado, “que encontrará todo tipo de cosas que en la actualidad se ven mal y pueden ser extrapoladas a desastroso. Extrapolar los aumentos de inscritos a educación universitaria y será prohibitivamente caro en 10 años. Extrapolar los déficits gubernamentales ye que estaremos en bancarrota en 30 años. Extrapolar una recesión y que estaremos quebrados después de poco tiempo. Todos estos podrían ser motivos de pesimismo si no se asume ningún cambio o adaptación en el futuro. Lo cual es una locura, dada nuestra larga historia de cambio y adaptación”. De hecho los humanos han cambiado y se han adaptado en el pasado y lo haremos y prosperaremos una vez más.

Finalmente, mantenga su ánimo en alto. Los humanos, a diferencia de otros miembros del reino animal, son seres inteligentes que tienen la capacidad única de innovar para salir de problemas apremiantes. Hemos desarrollado formas sofisticadas de cooperación que aumentan nuestras posibilidades no solo de sobrevivir, sino de prosperar. En otras palabras, existen motivos racionales para el optimismo sobre el futuro. Y si bien es cierto que, como a los corredores financieros les gusta decir, el rendimiento pasado no es una guía para el rendimiento futuro, tenga en cuenta las palabras del historiador y estadista británico Thomas Babington Macaulay, quien escribió en 1830:

“ En todas las épocas, todos saben que hasta su propio tiempo, se han producido mejoras progresivas; nadie parece contar con ninguna mejora en la próxima generación. No podemos probar absolutamente que están equivocados quienes dicen que la sociedad ha llegado a un punto de inflexión, que hemos visto ya nuestros mejores días. Pero así lo dijeron todos los que vinieron antes que nosotros y con la misma razón aparente. … ¿Dónde está escrito que con solo mejoras detrás de nosotros, no debemos esperar nada más que deterioro ante nosotros?”

A medida que avanza el encierro por COVID-19, recuerde todas las diferentes formas en que su mente puede estar jugando con trucos. Reconocer que usted es un miembro de una especie que siempre en la búsqueda de peligro y que su predisposición hacia lo negativo proporciona un mercado para los proveedores de malas noticias. El sesgo de negatividad está profundamente arraigado en nuestros cerebros. No se puede sacudir de nosotros. Lo mejor que podemos hacer es darnos cuenta de que estamos sufriendo por ello.

Marian L. Tupy es analista senior de políticas en el Centro para la Libertad y la Prosperidad Global del Instituto Cato, y editora de HumanProgress.org.